Aunque TVE ha emitido Masterchef 8 con regularidad cada lunes por la noche desde su estreno en abril, el reality de cocinas por excelencia tuvo que suspender las grabaciones durante seis semanas después de la declaración del estado de alarma. Los rodajes se reanudaron hace un mes y medio, siguiendo todas las medidas de seguridad contra el coronavirus, y la recta final del concurso no peligra. Durante el tiempo que los concursantes no han pisado el plató, el equipo del programa los ha confinado juntos y lejos de sus familias. Pero la convivencia parece que no ha servido para limar asperezas. Prueba de esto, el mal rollo entre aspirantes esta noche por el boicot que ha sufrido Michael, el profesor norteamericano de inglés residente en Barcelona, a manos de sus compañeros Andy y Jose Mari.

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Como siempre, las pruebas de Masterchef eran tres. Una en plató, otra en el exterior y una última para decidir el expulsado. La prueba de exteriores se ha hecho en Guadalajara, en una finca llamada Dehesa de Valbueno, en la que Samantha Vallejo-Nágera prepara banquetes para grandes ocasiones. Divididos en dos equipos, los concursantes tenían que preparar un menú para 40 personas, inspirado en las obras del museo Thyssen-Bornemisza. Michael ha sido el encargado de capitanear uno de los equipos. Bajo sus órdenes había unos malintencionados Andy y Jose Mari, que no han parado de hacerle la puñeta desde el principio, perjudicándolo a conciencia para que los platos salieran mal y acabara expulsado. "Tenemos que darle caña (...) capitán de mierda, a ver si se pira hoy", se los ha podido oír decir.

Malos compañeros, cuando han sido conscientes de que alguno de los platos contenía un error han optado por callar, no rectificar y dejar que las cosas salieran mal. También se los ha visto mofarse de Michael cada vez que les daba indicaciones, y burlarse de él por si era más o menos rápido en la cocina. Al final el estadounidense ha acabado sobrepasado. "Me he sentido pisoteado", lamentaba una vez acabada la prueba. Jordi Cruz no podía estar más enfadado con el sabotaje: "A mí no me vas a vacilar", ha acabado estallando contra el mallorquín Jose Mari. "No has hecho nada productivo, mucho acusar y poco currar. Has cocinado con pasión, pero de la mala. Michael no es santo de tu devoción pero lo que no consiento es que antepongas eso a que un comensal coma mal. Te has preocupado más en poner la zancadilla a tu compañero que en tus elaboraciones". El complot contra Michael ha sido tan evidente que, en redes sociales, un montón de espectadores han pedido medidas disciplinarias contra Andy y Jose Mari:

Al final, los tres han ido a la prueba de eliminación con una cuarta concursante, Ana. Tenían que preparar platos orientales. Pero esta vez Michael de Barcelona ha sido el peor y el jurado lo ha acabado echando. Andy y Jose Mari le han ganado el pulso y han conseguido lo que querían.