Las cocinas de Masterchef han vuelto a echar humo este domingo. TVE sabe que el formato gusta y quiere volver a liderar, ofreciendo un primer programa que ha seguido la tónica de las cinco ediciones anteriores. Presentar a los nuevos concursantes siempre genera mucha curiosidad, y parece que el casting de este año tendrá gracia.

Quince son los aspirantes que lucharán por ir consiguiendo el delantal semana tras semana, todo pensando en los 100.000 € que conseguirá el ganador así como una plaza en un master de cocina.

Los escogidos de esta edición son muy diferentes entre ellos: una oferta para todos los gustos para que todo el mundo encuentre a su preferido pronto. Desde un bombero, a la expareja de un piloto de Fórmula 1, un trader de Bitcoin, una dietista cubana... Incluso escogieron a una mujer de la limpieza rusa que se convirtió en tendencia en Twitter al encontrarla muy parecida a la madrastra de Rapunzel en Enredados:

Lo que no cambia es el jurado: Jordi Cruz, Samantha Vallejo-Nágera y Pepe Rodríguez se han vuelto a poner al frente. Exigentes como siempre y regañando a los concursantes novatos, saben qué gusta a los teleespectadores.

En este primer episodio, empezaron con los cocineros pasando de tres en tres preparando un plato con los ingredientes que ellos proponían. Hubo de todo: desde recetas con muy buena pinta hasta platos sin demasiada gracia. Una primera prueba que volvió a estar cargada de tensión y con un concursante faltando el respeto a Samantha.

Todo empezaba cuando el chico andaluz vendía su plato diciendo que su sueño era montar un catering de cocina tradicional pero con toques modernos. La chef le dijo irónicamente que seguro que era fan de su cocina, pero él le soltó una colleja: "La verdad es que eres la que menos me gusta de los tres, me pareces un poco sosa". Y de aquí, a recibir una bronca del jurado al ponerse a cantar mientras cocinaba: "Estás molestando a tus compañeros".

Pero la lección llegó cuando presentó el plato al jurado. Jordi Cruz se había estado mordiendo la lengua desde su cruel comentario a Samantha, pero no pudo contenerse más: "Te diré una cosa que dejará flipada a media España. Pero voy a hablarte de modales y de educación. Tu plato está bien, pero no te daré mi sí porque creo que hay una cosa más importante, y es que has faltado el respeto a mi compañera". Dejaron la decisión de aceptarlo en las cocinas o no para más adelante, acabando cediendo y dejándole entrar, pero con una condición: "Esperamos ver un cambio radical en tu comportamiento y la manera de tratarnos". Promete ser uno de los más guerrilleros.

El estreno consiguió enganchar a más de 2,5 millones de teleespectadores en España, haciendo un bueno 16,8% de share. En parte, gracias a la tensión que se volvió a vivir a la prueba por equipos. El escenario fue Segovia, cocinando para 100 comensales con el acueducto de fondo. Aquí se evidenciaron los primeros momentos de caos y las primeras peleas entre los concursantes. Llegando también los primeros platos que se tuvieron que repetir...

La prueba de eliminación trajo la primera expulsión de la noche, diciendo adiós a Fernando, quién había ejercido de capitán a la prueba por equipos provocando muchos de los errores que cometió su equipo. ¿Cómo irá de audiencia esta edición? ¿Seguirán enganchados los tragones teleespectadores o se habrán hartado de que siempre sea igual?