Màxim Huerta ha vuelto al programa de Ana Rosa Quintana, después de cuatro años. Durante este tiempo, al periodista le han pasado un montón de cosas. Sin duda, la más importante: ha sido ministro de Cultura. El ministro más breve de la historia de la España democrática, por cierto. Màxim Huerta estuvo sólo seis días al frente del ministerio. Entonces tuvo que dimitir, acusado de haber defraudado dinero a Hacienda.
El escritor se ha confesado nervioso cuando ha llegado al plató. Lo primero que ha hecho, resolver las dudas sobre su nombre. ¿Màxim o Máximo? Hace pocas semanas, el exministro castellanizó su firma y hoy ha explicado por qué. “Máximo es el nombre del DNI. Pero me apetecía verlo escrito. Me quitaron la O y ahora la recupero. Màxim me lo pusieron en Canal 9 y lo mantuve”, asegura.
El exministro ha visitado Telecinco para hablar de su libro, 'Intimidad improvisada', pero de lo que menos ha hablado ha sido la novela. En una pantalla, la realización del programa emite las imágenes de su época en el Gobierno: "Dimitió por un fraude de 200.000 euros", dice la voz en off. Él hace que no con la cabeza. Màxim Huerta revela que ha vivido un infierno: “Estoy bien pero lo he pasado muy mal. Ha sido un tiempo muy duro”. El exministro denuncia que, después de su dimisión, se ensañaron con él por los prejuicios de los críticos contra la tele y sufrió infinidad de ataques homófobos.
Una vez abandonó el gobierno de España, sus amigos quisieron que cambiase de aires y se marchara con ellos de viaje a Londres, para ver un concierto de Beyoncé: “En el aeropuerto de Alicante me desmayé al verme en tantas portadas. Tenía pánico. Me encerré en casa”, explica. Màxim Huerta estaba aterrorizado y cayó en una profunda depresión. Ha necesitado la ayuda de los expertos para salir adelante.
Màxim Huerta confiesa que su estado psicológico lo indujo a pensar en su propia muerte: “Sientes que te están señalando, que jamás volverás a hacer nada en la tele. Cuando iba en coche pensaba ‘me da igual si en este momento se va’”. La depresión del exministro dimitido le hizo pensar que le daba igual acabar con su vida. Ana Rosa Quintana y Joaquín Prat, alucinando. No se pueden ni creer lo que les acaba de revelar su amigo.
A pesar de todo, Màxim Huerta volvería a aceptar el cargo si Pedro Sánchez se lo volviera a ofrecer. Esta primavera electoral, el exministro asegura que votará a Manuela Carmena para la alcaldía de Madrid y a Íñigo Errejón para la presidencia de la Comunidad. En las generales no fallará a sus excompañeros de gabinete y votará al PSOE.