Máximo Huerta, o Màxim, o cómo le quieran llamar al expresentador, exministro fugaz y escritor valenciano, pasa por una etapa complicada de su vida. Tiene 53 años y una preocupación constante: su madre. El Alzhéimer ataca con fuerza, con las consecuencias brutales que esta enfermedad genera también entre aquellos que cuidan y quieren al paciente. Sin embargo, un nuevo problema de salud acaba de interponerse en su día a día. En este caso, sin embargo, el afectado directo es él. Acaba de ingresar en un hospital de manera urgente, cancelando todos los compromisos profesionales de su agenda este fin de semana. La razón, de fuerza mayor.
Huerta lo anunciaba hace unas horas en sus redes sociales con un mensaje que alteraba a sus seguidores, anunciando su ausencia en la Feria del Libro de Madrid, y también en un acto programado en Zaragoza. Lo acompañaba con una instantánea de su muñeca con la correspondiente pulsera hospitalaria, una estampa siempre preocupante. El ex de Ana Rosa Quintana ha explicado cuál es el obstáculo que lo ha dejado fuera de combate: un problema en el tracto intestinal, una diverticulitis aguda de colon. Afortunadamente, el paso por el centro médico ha sido breve, y desde casa ha podido ofrecer más detalles: "Me han aconsejado no viajar". Es por eso que se quedará en su domicilio, cumpliendo con el tratamiento y las pautas marcadas en estos casos.
El escritor y dueño de una librería se encuentra en pleno proceso de promoción de su última novela 'París despertaba tarde'. Hace unos días pasaba por un programa de su antigua cadena, Mediaset, para calentar el lanzamiento. La imagen que compartió en Instagram resulta ahora reveladora: coloca su mano en el vientre, como si tuviera un dolor incipiente. Recuerden, para aquellos afortunados que no han pasado por este aprieto, que se trata de bolsas que se crean en los intestinos y provocan infecciones, descomposición, fiebre y malestar general. Su carrera literaria es uno de los grandes baluartes de l'extelevisivo, le aporta muchas alegrías a pesar de los embates de la vida. Ahora han quedado aparcados durante unos días por recomendación médica, hasta que consiga calmar el mal y dominar la situación.
"Lamento mucho todo el trastorno que pueda ocasionar, pero la salud está por encima de todo. Confío estar el próximo fin de semana", explica a sus incondicionales, que esperaban verlo en la capital de España o de Aragón de manera inminente. Está convencido de que se tratará únicamente de un retraso, y una buena muestra es que no ha suspendido otros eventos que tenía cerrados desde hace meses: por ejemplo, ser ponente de una conferencia en Valencia sobre marketing y cultura. Ojalá que pueda asistir y con buena salud.