La pandemia del coronavirus está comportando una segunda oleada: la pandemia del mal criterio político al prohibir unas actividades y permitir otras. Los viajeros de un avión pueden amontonarse en un espacio ínfimo pero los espectadores de un cine o teatro no pueden disfrutar del trabajo de actores y actrices catalanes. Empiezan a estar desesperados. Algunos han tenido que aceptar trabajos muy alejados del suyo. Es el caso de la gran actriz Mercè Martínez, famosa por series de TV3 como Porca misèria o La Riera.

Mercè Martínez haciendo de Nora en La Riera, TV3

La mañana del martes, Martínez, con 43 años y madre soltera, se ha levantado a las 4:53 de la madrugada para entrar a trabajar en una cadena de montaje: "Madrugo porque empiezo a trabajar pero no de actriz". El mensaje es agradecido con los que le dan empleo y esperanzada que será temporal y podrá volver a la actuación.

Instastories Mercè Martínez

Es penoso que su obra de teatro T'estimo si he begut dirigida por David Selvas haya quedado suspendida mientras muchas otras actividades colectivas se toleran. El desagravio duele y el gremio está triste, desesperado, esperanzado y muy airado. Y con razón en todo. Mercè Martínez es de las mejores actrices del país y no hay ni series de TV en rodaje ni obras de teatro en preparación.

Martínez en T'estimo si he begut, ACN

Por la foto de su nuevo puesto de trabajo, con mascarilla y placas en cadena, parece que la actriz ahora pone microchips en una fábrica de componentes electrónicos. Una imagen que la consellera de Cultura tendría que ver. Hay muchos problemas por la COVID pero este es uno que se está postergando: el trabajo de los creadores artísticos y el vacío cultural de los espectadores. No todos tienen la suerte de Martínez, que ahora, almenos, tiene algún ingreso.