La visita de Mercedes Milá al plató de La Sexta Noche confirmó la ruptura de una bonita amistad. La que existía entre la periodista y el líder de Cs, Albert Rivera, una relación forjada hace años gracias a un programa de televisión, El Comecocos, un producto de la factoría Sálvame y Chester (La Fábrica de la Tele). Aquella especie de concurso de oradores y debate no pasará jamás a la historia de la pequeña pantalla, pero fue el trampolín del naranjito para ganarse las simpatías de la España mediática, e ir trepando posiciones en el panorama político y de poder. Poder. La palabra clave, según la siempre ácida Milá, para definir las motivaciones del actual personaje de Rivera y que le han hartado hasta el punto de no tener miramientos a la hora de describirle: "No entiendo su actitud, y le conozco. Está de un guerrero... parece que le han metido el poder en una vena"
#l6nentrepactos Dice Mercedes Milá q antes le enviaba mensajes a Rivera aconsejándole y q cuando se puso tan pesado con el tema Catalunya dejo de hacerlo XD
— Diaz II (@diazj353) 1 de junio de 2019
Milá no escatimó detalles al hablar de esta relación truncada por los excesos de Rivera contra Catalunya, y que han hecho de él el pijus crispatus de Polonia: "Antes le decía cosas por Whatsapp, porque trabajamos juntos en un programa, pero cuando se puso tan pesado con Catalunya dejé de hacerlo". Pe-sa-do. Albert, toma nota. Te lo dicen aquellos que te han querido en algún confuso momento de sus vidas. Y te lo dicen, además, por la tierra que maltratas incansablemente: Catalunya. Mercedes se ha quedado corta, pero la colleja se ha escuchado a miles de kilómetros de distancia. Una bofetada que ha resonado con más fuerza cuando hablaba de uno de sus mayordomos, el renegadísimo José Manuel Villegas, del que ha dicho: "Tiene mala cara. ¿Dónde va con ese lenguaje agresivo?¿A dónde vas?"
Puedes ver la entrevista haciendo click en la fotografía:
"Cada vez que abre la boca una persona como él, más gente se apunta al independentismo". Mercedes, destrozando a Cs con 4 frases. Tampoco es que den para mucho más, pero siempre reconforta ver cómo ya no les soportan ni aquellos que les abrieron las puertas del poder. ¡Ah! Y una recomendación que puede compartir con sus compis de trifachito: "No quiero tanta bandera española". Llora, Alberto Carlos, llora.