Ha llegado el día: el próximo martes 8 de febrero empezará el juicio por la presunta violación de Carlota Prado. Un caso muy mediático que se remonta a 2017 y que se produjo mientras la joven era concursante de 'Gran Hermano' en Telecinco. El acusado, José María López, se enfrenta a una condena de 2 años y medio y a una indemnización por los daños morales que causó a la víctima, con la que mantenía una relación incipiente pero de la que se aprovechó mientras estaba prácticamente inconsciente por la ingesta de alcohol. En el banquillo de los acusados también se sentará la productora Zeppelin TV, responsable del famoso reality. La imagen de esta empresa y de la cadena de Paolo Vasile ha quedado muy manchada: no evitaron la agresión y la gestión posterior de los hechos fue escandalosa y deplorable.
El caso es terrible y de hecho, ya ha tenido algunas consecuencias para Mediaset, que no ha vuelto a recuperar el formato original con participantes anónimos debido a la huida de anunciantes a raíz del alboroto mediático. Pero eso no hace ni mucho menos justicia a los terribles hechos que pasaron aquella noche del 4 de noviembre. Será un juez el que tenga que determinar la verosimilitud y las responsabilidades de lo que allí se vivió. Aquella edición la presentaba Jorge Javier Vázquez, en su segunda experiencia al frente de un formato que todo el mundo asocia a otra profesional de los medios: Mercedes Milá. Una Milá que, a pesar de haber abandonado Telecinco, nunca se ha querido pronunciar con la claridad y contundencia de la que siempre ha hecho gala.
Un hecho que no ha pasado desapercibido para un joven periodista de El Confidencial, Berto Molina, el mismo que ha ido explicando a lo largo de los últimos años los detalles de esta historia tan penosa. Berto ha intentado en varias ocasiones obtener el punto de vista de Mercedes, pero siempre se ha zafado de una manera u otra. Sólo en una ocasión, durante una entrevista coral por videoconferencia con motivo del estreno de una de las temporadas d''Scott&Milá' estuvo cerca de alcanzar su objetivo, pero la veterana comunicadora no profundizó demasiado en la cuestión. "No estoy en el equipo, ni siquiera estoy en Mediaset, ni siquiera sé lo que pasó, no conozco los detalles. No he dado mi opinión porque no la tengo", le dijo, añadiendo que le preocupaba que la víctima no tuviera respuesta por parte de la justicia, pero poca cosa más. Molina recuerda estas declaraciones en una carta publicada en el digital y dirigida a Mercedes, y que no deja en muy buen lugar a la mítica, vehemente y famosísima presentadora.
"¿Qué sentido tiene que me ponga yo en contacto con Carlota si no era concursante mía?", le decía Milá al periodista, recibiendo una respuesta muy acertada: que no hizo lo mismo con Adara Molinero, otra VIP del concurso, aunque tampoco coincidió con ella. "Es que he seguido a muerte su edición", se justificaba. Berto no acusa a Mercedes, claro, pero le reprocha la sospecha de corporativismo con la productora Zeppelin, donde la que la catalana ha trabajado tantos años. Por todo ello el autor de la misiva le escribe: "Tu silencio ha sido una de las mayores desilusiones de mi vida. La decepción y el desencanto que he sentido con alguien que ha sido todo un referente para mi".
"Decepción y desencanto": carta a Mercedes Milá por el presunto abuso sexual a Carlota Prado en 'GH' (por @BertoMolina) https://t.co/HxXG8F4VAC
— El Confi TV (@ElConfiTV) February 6, 2022
Mercedes Milá ha sido una figura gigantesca del entretenimiento, pero sobre todo una institución del periodismo y de la denuncia de las injusticias. Una voz que se hacía sentir alta y clara, sin medias tintas. Por eso sorprende tanto que pase de puntillas en un caso tan aterrador.