Mercedes Milá ha vuelto a televisión de la mano de Jordi Évole. Salvados ha conseguido mostrar una completa entrevista con la presentadora después de muchos años buscándola. Y el resultado no podía ser mejor: la catalana ha seguido sin pelos en la lengua, hablando de todo y criticando a todo el mundo.
La pareja de mediáticos han repasado la larga trayectoria de Milá, recordando anécdotas y sincerándose al hablar del adiós a Gran Hermano: "Le dediqué tantas horas que GH acabó matándome. Tuve que dejar el programa para dedicarme a mí misma y recuperarme. Sufrí depresión por exceso de trabajo. Me ponía la chaqueta en la cara para que no me vieran llorar. Explico que la sufrí para que la gente que lo pasa mal piense que si esta tía que parece que se come el mundo ha estado en la mierda, él también podrá salir. Hay esperanza, de la depresión sale adelante". Una confesión que soltó junto con una crítica a Mediaset: "Las empresas tienen poca consideración con los problemas personales de los empleados. Recursos humanos es una mentira, ni son recursos ni son humanos".
Pero también dedicó una buena parte de la entrevista al procés catalán. Milà aseguró que ha vivido la situación "con la máxima paz y frialdad posible": "El 6 y 7 de septiembre para mí son definitivos para decir "así no". Soy partidaria de que los líderes independentistas cumplan la condena que el juez les dicte, pero no de que en este momento estén en la prisión. No soy partidaria de la prisión provisional".
Un momento que aprovechó para criticar duramente el discurso del 3-O del rey Felipe VI: "No puede hacer el discurso que hizo, por favor, el 3 de octubre. No tiene que hacerlo porque se puso en contra en mucha más gente a Catalunya de la que consiguió que le aplaudiera en España. No ha tenido ningún recuerdo a todas las víctimas de una violencia exagerada, absurda y ridícula ordenada por el ministerio de Interior el día del referéndum que no podía ser referéndum pero fue referéndum".
Y es que según Milá, la monarquía tiene que salir de donde está y sentarse con la gente de calle si quiere salvarse. Una reflexión a la que ha llegado, en parte, después de ver el teatro que han hecho a raíz de la pelea de Letizia y Sofía.
"Lo peor no fue que Letizia impidiera que Sofía se hiciera la foto con las niñas. Lo peor es lo que hicieron después, que es donde entra el gabinete de imagen. Lo peor es que fueran a ver a un convaleciente Juan Carlos I en el hospital con una operación de rodilla -con quien me solidarizo porque yo también estoy operada- y hacer ver que le abres la puerta a la suegra. ¿Pero qué es esta mentira? ¿Qué es esta hipocresía? Si la verdad es la que vimos en Palma".
Porque Milá considera que el problema es que Letizia no aguanta que le digan nada de la educación de las hijas, queriendo marcar las fotos que le harán: "Letizia es una mujer extraordinaria, creo que lo es, era una buena periodista. Pero la deformación que deben sufrir metidos en esta familia real es tan importante que acaban siendo de Marte. Lo que hizo es una estupidez, se equivocó. Y todos tenemos un mal día, pero ¿qué pasa cuando tenemos un mal día? Creo que es mucho mejor pedir perdón".
Pero no sólo la Casa Real recibió. Cristina Cifuentes, Rodrigo Rato y José María Aznar también están en el centro de su diana. El Partido Popular fue el principal perjudicado, recibiendo críticas de Milá desde un comienzo. La polémica del master de la presidenta de la comunidad de Madrid ocupó una buena parte, abriéndose en canal la entrevistada: "¿Por qué dices que has hecho un master? ¿Por qué miente diciendo que ha estudiado lo que no ha estudiado? ¿Pero qué los pasa a los del PP? De verdad, ¿qué les pasa?".
Las últimas declaraciones de Rodrigo Rato también tienen contestación: "Qué fuerte. Es fuertísimo. Cazo diciendo que la gente tenía que tener confianza. Pero qué cabrón. Qué cacho de cabrón eres, Rodriguito". Y con respecto a Aznar, afirmó que le da "pena": "Es una especie de bolsa llena de rencor".
Mercedes Milá en estado puro, acabando la entrevista hablando de su futuro: "Aspiro a llegar a la gente, a volver a la televisión haciendo alguna cosa nueva y que mi perro me siga adorando. No hay nada comparable al lamido de un perro".