La tercera autoridad del Estado es catalana. Después de Felipe VI y Pedro Sánchez, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet (Barcelona, 47 años) ha concedido una entrevista personal al suplemento dominical del diario El País donde recuerda la paradoja que siendo la 3ª del rango constitucional fue desahuciada del piso familiar por el banco, cuando vivía con su madre. La juventud de Batet, difícil económicamente, la obligó a trabajar de camarera en dos discotecas de Barcdlona, las famosas Nick Havana y Bikini. La presidenta servía copas de madrugada.
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Batet: "Mi currículum de superviviente fue, aparte de dar clases, hacer de canguro, dedicarme a entretener niños con actividades en verano y trabajar por la noche en bares. Estudié Derecho en la Pompeu i Fabra. Lo mejor era trabajar en horario no lectivo. Estudiaba entre medias. Entré en un bar al lado de la universidad. Abría a las once de la noche y cerraba a las seis de la mañana. Nos íbamos después de limpiar y reponer neveras". La presidenta estudiaba en la UPF y servía copas hasta las 6 de la madrugada y al cerrar limpiaba y reponía neveras.
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Batet aprendió sociología de barra: "Dormí muy poco y lo viví con optimismo. El trato a los camareros te enseña mucho de cómo es la gente. Pasé del Nick Havana al Bikini, dos bares míticos. Me aprendía muchísimas bebidas e identificaba a la gente por lo que consumía: mira, ahí viene J&B con Coca-cola. Intenté aprender del oficio: coctelería, por ejemplo. Los posavasos debían estar alineados y con el logo de cara al cliente".
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Madre divorciada de dos gemelas, ahora sale con el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. Sobre los salarios recuerda cómo ganaba más en Nick Havana que de profesora de Derecho constitucional en la Pompeu: "Otra paradoja sobre la que habría que reflexionar. Curioso que alguien que forma universitarios esté peor pagado que el que sirve copas". Ahora como presidenta cobra 8600 euros al mes.