La cuarta temporada de 'Merlí' ha vuelto a TV3. Sí, ha vuelto porque nació en la televisión pública catalana, consiguiendo un éxito internacional abrumador. Movistar+ puso el dinero encima la mesa y, la nueva 'Merlí: Sapere Audere' se estrenó hace tiempo en la plataforma privada. La mayoría de fans ya la habían visto, comprobando dos de los elementos más llamativos de la ficción protagonizada por Carlos Cuevas. El sexo omnipresente y, lo que más escuece en Catalunya, la invasión del castellano en una serie tradicionalmente en catalán.

Carlos Cuevas David Solans Merlí Sapere Audere Movistar+

El arranque del primer capítulo es el fiel reflejo de ambas características: empezamos en la ducha, donde Pol (Cuevas) acaba masturbándose al escuchar el aviso de la llamada de Bruno (David Solans). El abanico de escenas de contenido más o menos sexual es notable: Carme Conesa ejecutando una felación, mientras Silvia Marsó se beneficia a escondidas a su hijo y compañero de Pol, o el propio protagonista en un arrebato de pasión con una clienta del parking donde trabaja. La fiesta (universitaria y post-universitaria) es continua, salpicada con un muestrario de culos a la altura del nivel de la serie. La red, dividida entre los excitados y los empachados con tanta carne.

Carlos Cuevas Merlí Sapere Audere Movistar+

Culo Merlí Sapere Audere Movistar+

Más claras son las criticas de muchos espectadores de TV3 respecto de la lengua. La presencia del castellano, con actores castellanohablantes, empieza en la misma escena de la ducha, y se extiende en las aulas de la Universidad de Barcelona, donde parte del profesorado (como María Pujalte) no dicen ni una sola palabra en catalán. En teoría, un alegato a favor del bilingüismo en Catalunya, aunque muchos rechazan esta teoría. En TV3 llueve sobre mojado, después de la polémica con 'Drama'.

María Pujalte Merlí Sapere Audere Movistar+

Por suerte o por desgracia, esta será la tónica del resto de episodios: la red arderá durante algunes semanas, a la espera de la quinta temporada.