A Carlos Cuevas le gusta seducir. Lo hemos visto crecer los lunes por la noche, de Ventdelplà a Merlí. Ahora da la réplica a Francesc Orella y transmite verdad. La cámara de El Nacional se le acerca y él sonríe. Clic. En esta sonrisa se entrevé el éxito de la tercera temporada de Merlí (lunes, 21:55, TV3). Vicent Sanchis dice en la presentación que está "orgulloso de un fenómeno intelectual y cultural de masas". Diez millones de visionados en la web. La temporada final será la de la culminación.
Merlí se esparcirá por las conversaciones del patio de los martes y por las redes. Piezas en la web con los mejores besos o los mejores polvos. Merlí para toda la semana. ¿Y polémicas? todas. Sociedad Civil Catalana ya criticó que uno de los personajes fuera de la ANC. Esta protagonista seguirá aunque el director de TV3 se cuestiona: "Quizás ya no hará falta un personaje independentista en un país independiente". Algunos maestros han visto en la serie sobre profesores y alumnos malas influencias, pero Orella les recuerda que es ficción. Todo lo que interpele a un público en parte menor de edad está bajo la lupa. Y este curso entran las drogas en el instituto. El camello, ojo spoiler, será Pol.
¿Y Merlí? El creador Héctor Lozano explica que la ausencia de dos actores, la madre y el hijo de Merlí, le han ayudado a escribir la trama. "Visualicé la peli Solo en casa", pero cambiando a Mackaulay Culkin por Francesc Orella. Solo y en crisis profesional y personal. El actor explica a El Nacional que "los actores se han hecho adultos de golpe y en paralelo los guiones han cogido grosor", como los filósofos de cada uno de los episodios. Kierkegard ya no es Aristóteles. Todo será más oscuro. Orella está melancólico. La premiére se hace en el TNC, donde hace 20 años estrenó Àngels a Amèrica i L'auca del Sr. Esteve.
El equipo define la temporada como una mezcla de drama y comedia, misma fórmula revelada por los creadores de Com si fos ahir. Paradojas de TV3: ficciones con más realismo. Que la tele se parezca a la vida. Todos repiten la palabra "intensidad" sin embargo, por suerte, la acompañan de "humor".
Y la nueva de la escuela será Carlota Olcina, el contrapunto femenino de Merlí. Ella también espera que la tercera temporada sea la mejor. ¿Por qué acaba Merlí? "No quiero que se eternice", dice Orella. El director de la serie habría seguido pero los chicos acaban el Bachillerato y vuelan del nido.
Ver Merlí en la Sala Grande del TNC llena hasta los topes es más infalible que los audímetros. El capítulo será un éxito. Veremos un claustro de profesores candente como una plancha, y Carlota Olcina hará una Silvana estimable, pero el bombón es el personaje de Gabi interpretado por Pau Vinyals: un freaky a quien adorarán los espectadores. Las tensiones sexuales no resueltas serán resueltas, algunas rápidamente, otros a fuego lento. "Los niños se hacen adultos de golpe", como TV3 que ha aprendido a hacer la primera serie para los que ya no miran el Club Súper 3 pero todavía no miran Com si fos ahir. Han aplaudido el final del capítulo como si no hubiera un mañana.