Este lunes 12 de junio han pasado muchas cosas en Mediaset. Cambios significativos y fuertes: ha muerto Silvio Berlusconi, el amo, justo el día señalado en el que empieza, ahora sí, el funeral de 'Sálvame'. Hace semanas que hablamos de la desaparición del programa de cotilleo de Jorge Javier Vázquez y compañía, pero hasta hoy la cosa era más etérea que otra cosa. Desde las 15:45h, sin embargo, hemos traspasado una frontera: se ha estrenado 'Mía es la venganza', un culebrón protagonizadopor Lydia Bosch y que es la mitad de la nueva apuesta del grupo. La otra, ya lo saben, es darle las llaves, el coche y el perrito a Ana Rosa Quintana, que convertirá la cadena amiga en la cadena amiga pero solo de los fachas.
La ficción explica la historia de Sandra, una mujer luchadora y traumatizada por una tragedia de su pasado, y que se encuentra en su camino con un joven con sed de venganza. No queremos profundizar demasiado en el argumento, los espectadores ya se lo encontrarán. Tendrán tiempo, de momento: ya se han grabado decenas de capítulos y, si es que una debacle colosal no lo enmienda, habrá serial para una buena temporada. Las ficciones son caras pero no aseguran resultados inmediatos. La lucha será jorobada, porque Antena 3 les birló la merienda hace tiempo en este sentido. Incluso TVE, un drama constante, también va por delante en estas cuestiones. La gran esperanza, sin embargo, es la figura de la Lydia en pantalla. Un clásico de solvencia contrastada. Queda por saber si está quemada o no.
'Mía es la venganza', el nuevo culebrón de Telecinco, se estrena con expectación en redes
Los datos de audiencia que, al fin y al cabo, son los que ponen y quitan programas de la parrilla, no llegarán lógicamente hasta el día siguiente. El efecto novedad a veces provoca espejismos o trampas, por lo tanto, no sería justo analizarlas por una única tarde. El análisis más esmerado englobará los share de toda la semana. Esperaremos como agua de mayo para ver si mejora o empeora los resultados de su antecesor, y empezaremos a hacernos una idea de si se trata de un caramelo o de un huevo podrido que se tendrá que tragar sí o sí Ana Rosa. Lo que sí sabemos es qué opinan los espectadores. Las redes sociales son un buen termómetro. Y hoy la temperatura ha subido bastante.
Los internautas y espectadores sentencian la serie, pero salvan a Lydia Bosch
Lo que hemos vivido ha sido calor, mucho calor. Un infierno, casi. Cuando menos durante el primer capítulo de 45 minutos sin pausas publicitarias. Las redes ardían y no precisamente de alegría y gozo. Todo lo contrario, se lo han cargado, con la única excepción de Bosch y su actuación. Ella queda al margen de la masacre, el resto es duro. El comentario más repetido es el del viaje en el tiempo... hacia atrás. Vuelven los 90. Vaya, que no gusta y no pinta bien. La sombra de 'Pasión de Gavilanes 2' se acerca peligrosamente. Y todos sabemos cómo acabó: en drama, desaparición y ruina.
Veremos de quién es la venganza final: si de La Fábrica de la Tele o de sus haters. Hagan sus apuestas.