Parece difícil pero es posible: ser hijo de Julio Iglesias y pasar desapercibido. Bien, casi desapercibido. La progenie del cantante es muy amplia, y la mayoría han ocupado páginas de revistas del corazón y horas de programas de tv. Incluso aquellos que no han sido reconocidos por el artista. Por eso sorprende "descubrir" a uno de los menos conocidos: Miguel (Michael) Iglesias Rijnsburguer, el mayor de los 5 que ha tenido con Miranda, su actual esposa.
Michael está de cumpleaños: 23 años. No lo hemos visto en ninguna portada, no participa del mundo de los famosos, pero eso sí: su ritmo de vida dará envidia al 95% de los VIPS del planeta. Criado en Punta Cana, en la fastuosa mansión de la pareja (donde se hicieron las fotografías del deteriorado estado físico del cantante), Michael vive a todo trapo, disfrutando especialmente de los deportes náuticos. El joven, eso sí, no vive (totalmente) de la 'sopa boba': trabaja en una inmobiliaria de lujo en Miami, y ayuda a su hermano pequeño Rodrigo en su incipiente carrera musical. Ahora bien, por muy de lujo que sea la inmobiliaria, no parece suficiente para mantener un tren vital escalofriante, según leemos en Vanity Fair: caviar de beluga, coches y motos de altísima gama, viajes por todo el mundo a cuerpo de rey... Michael será discreto en público (no como sus hermanas gemelas), pero en la intimidad no se priva de nada.
La estirpe Iglesias vive en un Euromillones constante. "El dinero por castigo".