Han pasado 6 meses desde su muerte, pero nadie diría que se ha marchado. Las retransmisiones futbolísticas en televisión ya no son lo que eran sin la imagen y la voz de Michael Robinson, que perduran en la memoria. El inglés fue un gigante en el césped, pero nada comparable a lo que consiguió frente a los micrófonos. El cáncer le hizo marcharse demasiado pronto, con 61 años, dejando a familiares, amigos, compañeros y espectadores huérfanos de su ironía, de sus conocimientos y, especialmente, del talante único de una gran persona. Por eso el programa póstumo de su 'Informe Robinson' es necesario, urgente y conmovedor: 'Good, better, best': bueno, mejor, el mejor. Casi 90 minutos de intimidad en sus momentos más duros: las últimas imágenes y palabras grabadas en vida, un par de meses antes del trágico desenlace.

Michael Robinson último Informe Robinson / Movistar+

"A mí me ha llovido la suerte. Tengo 61 años. Y son 61 años de estar amando, sintiéndome amado. Sonrisas de oreja a oreja, de risas total, no caben en la vida de 61 años, tanta felicidad y fortuna y buena suerte que tengo yo. Si de fortuna y suerte se tratara, es que tengo 130 años". Las primeras palabras del inglés, justo después de asistir a la despedida familiar al exfutbolista, ponen la piel de gallina. El repaso vital es exhaustivo, y la emoción intensa. Sus orígenes y primeros pasos futbolísticos, el gran hito de jugar a Wembley, la llegada a España y el inicio de su leyenda en el mundo audiovisual son analizados con creces. En este punto, Robinson confiesa el desencanto que supuso el cierre de su mítico 'El Día Después' en el 2005: "Lo pasé muy mal, muy muy mal. Llegué a beber demasiado. Estaba hecho una mierda. Fui a verdadero a un psicólogo. Prefiero no recordar aquello". Después, sin embargo, vendría una nueva etapa de éxito, con el 'Informe Robinson', firmando capítulos memorables.

Cenizas Michael Robinson en Informe Robinson / Movistar+

Despedida familiar de Michael Robinson en Informe Robinson / Movistar+

Michael Robinson de joven feliz con sombrero en Informe Robinson / Movistar+

Michael Robinson con Pep Guardiola en Informe Robinson / Movistar+

Michael Robinson emocionado en Informe Robinson / Movistar+

Uno de los momentos más duros del programa tienen a un catalán como coprotagonista: Carles Francinco. El de la Cadena Ser no podía contener el llanto al recordar aquel lunes de diciembre de 2018 en el que Robinson, que participaba en su magazín 'La Ventana', entró en su despacho y le explicó lo que le pasaba. "Entró, cerró la puerta y sin ningún drama especial me dijo: "vengo a contarte una cosa. Tengo un cáncer. Me han dicho que no tiene cura, pero he conocido a un médico, una segunda opinión". Era su día de intervención, un lunes. Digo: "¿y qué hacemos? ¿Lo quieres contar?" La cara de los compañeros y compañeras que estaban al otro lado del cristal...me miraban a mí como preguntándome algo y no tenía ni puta idea: "mi amigo, nuestro amigo Michael Robinson, tiene cáncer". Brutal.

Carles Francino recuerda a Michael Robinson en Informe Robinson / Movistar+

Michael Robinson llora en sus últimas palabras en Informe Robinson / Movistar+

Robinson también se emociona al recordar aquel momento: "Explicarlo es una de las mejores cosas que he hecho. Después de 'La Ventana' de aquel día, recibí un montón de mensajes que no se cuántas veces me han hecho llorar. Me siento tan bien tratado. Era oxígeno para mí". Se ha de ser de piedra para no emocionarse. Al menos, se ha ido con la certeza de que ha conseguido su objetivo en esta vida: "No descansaré hasta que mi bueno sea mejor y mi mejor sea el mejor de todos"