Se llama Miguel Ángel Sánchez Muñoz. A los 46 años es conocido en el mundo del fútbol como Míchel o el niño de Vallecas, por su paso como exitoso jugador del Rayo Vallecano. Es nacido en Madrid, hace unos años que ya colgó las botas y hace menos que empezó una prometedora carrera como entrenador.

Y ahora, es el querido técnico del Girona. Se ha ganado el corazón de los aficionados gerundenses por muchos motivos: por su tarea dirigiendo al equipo, por su carácter afable y su talante impecable, educado y respetuoso y sí, también, por su voluntad de integración en la cultura y la lengua catalanas.

Míchel, entrenador del Girona / @gironafc

Desde el principio tuvo claro que venir a trabajar a Catalunya implicaba una voluntad de aprender un nuevo idioma, aunque pudiera hacer su trabajo perfectamente en castellano. A los dos meses de venir a Girona, ya dejó clara su declaración de intenciones. 70 segundos impecables:

"O sea que soy un agradecido y quiero estar aquí mucho tiempo para poder parlar català contigo. Va a llevar su tiempo. Ayer estuve en la Feria empapándome de la cultura de aquí. Me gusta estar con mi ciudad", decía. El pasado mes de octubre, después de un partido contra la Zaragoza en Montilivi, diferentes compañeros, como los de RAC1 o Catalunya Ràdio, le hicieron las preguntas en catalán.

Hacia la parte final de la rueda de prensa, en una de las últimas preguntas, un periodista le dice: "Estàs comentant que a l'equip li costa sense pilota, que pateix... Com es fa per aprendre a patir sense pilota?". Míchel pone cara de no haberlo entendido del todo: "No te he entendido ahora, de verdad". El periodista le dice si se la hace en castellano. Él responde que "como quieras". El periodista le traduce: "¿Qué tiene que hacer el equipo para aprender a sufrir sin balón?". Y Míchel: "Ah!...". Lo que es destacable es que antes de responder, le pregunta, interesado, al periodista: "¿Cómo lo has dicho en catalán?". Se lo repiten: "Sufrir sin pelota". Él asiente, como procesándolo y guardándolo en el disco duro: "Ah, vale, es que no lo había entendido eso".

Míchel, entrenador del Girona / @gironafc

Y ahora, 1 de diciembre del 2021, el corresponsal del Mundo Deportivo en Girona, Nil Solà, ha informado de una novedad sobre cómo van los avances de Míchel con la lengua de la tierra que lo ha acogido y donde ahora se dedica en cuerpo y alma a su (buena) labor.

Previa del partido de la Copa del Rey que enfrentará al Girona con el Puertollano. Míchel escucha las preguntas de los periodistas, algunas de ellas, como viene siendo habitual, en catalán. Pero hoy, como informa el periodista, "Hasta ahora Míchel nos había permitido hacer las preguntas de las RDP del Girona FC en catalán. Hoy, seis meses después de su llegada, ya se ha atrevido a responder alguna frase en catalán. Voluntad y respeto. Somos de Míchel":

La red, fundida, a los pies de una persona que tendría que servir de ejemplo para los Casados y compañía que corren por las españas:

Hace poco, en RAC1, quiso quitarse méritos con unas palabras de una sencillez y sentido común que muchos se tendrían que aplicar: "lo haríamos todosSi fuésemos a Inglaterra intentaríamos aprender inglés lo más rápido posible para poder comunicarme en un sitio que a mí me hace feliz. Y para ser más feliz, cuanto más esté con la gente, mejor.Y para estar con la gente tengo que tener un diálogo con ellos. Si no, es jodido".  Impecable.