La teta de Rahola se ha convertido en el tema de la semana. Desde que la periodista recuperó en TV3 el incidente con el rey Juan Carlos de hace 20 años, las TV españolas van locas con eso. En el único programa estatal que la tiene como colaboradora, Todo es mentira, enseñó el pin que le sobó el jefe del Estado. Y en el programa más visto de España, El hormiguero, abordó el asunto con el invitado estelar que quieren todas las cadenas: Miguel Ángel Revilla. El presidente de Cantabria conocía el magreo de primera mano, nunca mejor dicho. Él estaba allí. Y entre el rey y una indepe, se cree la versión del rey:

Revilla: "El rey me lo explicó cuando fui a consultas a Zarzuela. Me dijo 'Ayer estuvo aquí la Pilar Rahola que traía una bandera republicana aquí (el pin al pit). Le dije 'Mal anda la República que la llevas boca abajo' y se la coloqué bien. Hay una diferencia con hacer una exprimición. Si hubiera sido verdad, Rahola da una rueda de prensa y es el escándalo del siglo que ríete de lo de Plácido Domino. Me creo la versión del rey porque no necesita eso. Ya iba a plato y mantel puesto siempre". Machismo por doquier: Juan Carlos no pudo magrear a Rahola porque ya tenía todas las mujeres que quería. Repugnante.

Antena 3

Pablo Motos haciendo de palmero sin cuestionar que cualquier tocamiento no consentido es condenable. Revilla llenó todo el programa: 50 minutos sin nada más: ni bailes, ni experimentos ni colaboradoras exuberantes ni hormigas de trapo. Solo el populismo de Revilla y Motos. Fue el programa más visto en España, por encima de todos los Informativos: espectacular 16,6% y 2'5 millones de espectadores. España es así: no ve censurable a un rey sobando a una diputada y un presidente autonómico quitando hierro porque el rey ya tiene suficiente sexo extramatrimonial. Las dos hormigas fueron Juan Carlos y Revilla.