Después de un gran exceso, siempre acompaña una buena resaca. Eso lo sabe todo el mundo, incluyendo evidentemente a Miguel Bosé. El artista conoce bien las consecuencias de pasarse tres pueblos. En todos los sentidos: sustancias, sexo, lujo, prepotencia, conspiranoias e incontinencia verbal. Es lo que quedó claro durante la primera parte de la entrevista que le hizo Jordi Évole en La Sexta, una exhibición del carácter polémico, narcisista y sobrado de Bosé. La emisión ha provocado una avalancha de reacciones en la opinión pública, la gran mayoría de ellas censurando sus confesiones. Por ejemplo, acusar a Nacho Palau, su expareja y padre de dos de los cuatro hijos que tienen en común (por gestación subrogada), de ser el causante de su deterioro físico. Que si no tiene voz es producto de la separación y del conflicto judicial. No por las drogas. No por fumar. Ni por la "mala vida" que relató en televisión. No. Según su versión, "Palau perjudica seriamente la salud". Olé.

Jordi Évole y Miguel Bosé / La Sexta

Nacho Palau y Miguel Bosé cuando eran pareja / GTRES

Los dolores de cabeza de la resaca, evidentemente, le vienen de la respuesta negativa que han generado sus palabras. No crean que Bosé sea inmune a las críticas, ni mucho menos. De hecho, desapareció de las redes sociales a raíz del escándalo negacionista que ha protagonizado durante la pandemia, y que continuará por su tozudez y radicalidad 'cuñada'. Pasada aquella tormenta, las ha vuelto a poner en funcionamiento, y gracias a este escaparate hemos podido descubrir cómo está combatiendo este nuevo revuelo: en compañía de todos los chiquillos haciendo turismo arqueológico en el país azteca. Diego y Tadeo, las dos criaturas que llevan su ADN, han recibido la visita de Ivo y Telmo, los dos de Palau, que han viajado desde Valencia para compartir unos días de diversión familiar con sus hermanos (aunque Bosé ha conseguido que un juez dicte que no lo son). Por descontado, el escultor no está. Al menos en la fotografía que luce en su cuenta. La estampa es tierna y, cuando menos, produce alegría por la felicidad de los menores, alejados por la guerra entre sus progenitores. Hacía años que no veíamos una instantánea similar, desde una visita a Disneyland en 2017.

HIJOS MIGUEL BOSÉ Y NACHO PALAU EN MÉXICO EN 2021

Los 4 hijos de Miguel Bosé en México / @miguelbose

HIJOS MIGUEL BOSÉ Y NACHO PALAU EN DISNEYLAND EN 2017

Miguel Bosé con los 4 hijos en Disneyland / @miguelbose

Si esta imagen puede significar un nuevo periodo de paz entre Bosé y Palau, bienvenida sea. Los 4 niños no tienen ninguna culpa del mundo que les rodea. Ni de la personalidad particular y extremista de Miguel, que es mucha.