Miguel Bosé deja México y vuelve a España por una temporada. El cantante y VIP negacionista es el nuevo fichaje estrella de TVE: hará de jurado en el talent musical 'Cover Night', que se estrenará próximamente. La cadena pública le brinda la oportunidad de limpiar su imagen, destrozada durante los últimos años por sus polémicas conspiranoicas, el trato que ha dispensado a su ex Nacho Palau y a 2 dos de los 4 hijos que tuvo con el valenciano, y de una serie de salidas de tono contra la prensa del país. Pero ya podemos anunciar que el experimento no saldrá bien. Bosé no cambiará a sus 66 años, más bien lo contrario: cada día es más gruñón y agresivo.
El intérprete de la mítica 'Amante Bandido' acaba de protagonizar un episodio marca de la casa en Madrid, a la salida de la feria ARCO de arte contemporáneo. Abandonaba el complejo de IFEMA cuando ha sido interceptado por dos reporteros de televisión. Uno, el de TVE, el ente que le pagará un sueldo muy generoso por su participación en el nuevo programa. La otra, una periodista de Europa Press. Los ha tratado de forma bien diferente, aunque en ningún momento haya demostrado simpatía alguna. Contestaba por inercia, sin articular una frase completa, con desdén y desinterés. El pobre informador público ha sudado sangre para conseguir una declaración mínimamente potable. "¿Contento? ¡Nuevo programa en Televisión Española!" Bosé: "Sí". Pausa. "Feliz". Más pausa. "¿Qué supone para ti"?, insistía. "La vuelta. La vuelta aquí". Oh, gracias, señor. Le tomaba el relevo la representante de la agencia, y todo empezaba a teñirse de oscuridad. De mala leche. Del ADN Bosé.
Miguel Bosé maltrata a la prensa en Madrid: a punto de perder los estribos
"La vuelta a trabajar en España", añadía el músico. "¿Contento, ilusionado por este proyecto?" Volvía el frontón. "Mucho". "Además, música, ¿verdad?". Bosé: "Música". Y hasta aquí. Plantaba una mano delante de la cara de sus interlocutores y les advertía, "nada más". La conversación había acabado para él. Respetable, claro. Solo faltaría que tenga que hablar cuando no quiere. Pero de aquí a lo que pasó a continuación hay una distancia considerable, una que Miguel acortó a la mínima expresión. Fue escuchar la insistencia de la compañera de la prensa del corazón y sacar su peor cara. Especialmente cuando le han pedido opinión por su ex, Nacho Palau, que acaba de superar un cáncer de pulmón. Este viernes es el invitado de Paz Padilla en 'Déjate Querer', un espacio en lo que dirá que a pesar de la distancia y las diferencias entre ellos, "he sentido que Miguel esta ahí". Entendemos que en el buen sentido, evidentemente. No como esta mañana en Arco. Ha estado a punto de perder los estribos.
El Bosé más amenazador y violento cuando le preguntan por el estado de su ex Nacho Palau
El vídeo de Chance es demoledor: "Te tengo que preguntar, mi amor. ¿Cómo se encuentra Nacho?" Con esta cuestión Bosé hace un clic, se gira y espeta: "Por favor, chicos, chicos, chicos". Un ruego que no casa con su actitud corporal: la mirada, matadora. Se hace el silencio mientras acerca su cara cerca de la de su presa, poniendo las manos sobre los micrófonos, amenazador. La escena destila violencia, apretando los dientes con una mueca de portero de discoteca con dolor de barriga. La reportera percibe el peligro, se desahce de Miguel y repite una palabra: "Vale, vale, vale". La clásica reacción cuando te encuentras con alguien que no atiende a razones, que no está fino. No sería la primera vez que la lía gorda. Mejor ir con cuidado.
El nuevo programa ni ha empezado y Miguel Bosé ya sobra. Que vuelva a México.