Tras varias semanas de chup-chup mediático y de poner los dientes largos a la audiencia, La Sexta emitió finalmente el primer capítulo de la entrevista de Jordi Évole a Miguel Bosé. El cantante rompía oficialmente su silencio desde México, meses después de sus polémicas declaraciones de cariz negacionista respecto del coronavirus. Bosé no cambia ni una coma de su discurso, e incluso parece más extremista que nunca. El programa, eso sí, sólo nos ofreció un par de detalles sobre este tema, dejando el grueso del show 'plandemico' para el próximo domingo. En vez de eso, Évole se centró en la parte más personal del personaje, que dejaba claro que es un sobrado de categoría. Los teóricos del universo están equivocados: la Tierra no gira alrededor del Sol, si no que toda la galaxia rota según la posición de Bosé. El relato empezaba fuerte: el protagonista, sin voz, explicaba sus años más salvajes con la droga: dos gramos de cocaína al día, así como otras sustancias. Y sexo. Y mala vida. Ahora bien, eso no es lo que le pasa factura en cuestiones de salud. Asegura que la culpa la tiene la separación de Nacho Palau: "mi voz va y viene por algo emocional, la empecé a perder cuando todo se derrumbó".
2 gramos diarios durante 20 años. Hasta que un día, antes de salir al escenario... #LoDeMiguel pic.twitter.com/g2HB6ExcXb
— Lo de Évole (@LoDeEvole) April 11, 2021
Bosé habló de su padre, el torero Luis Miguel Dominguín, del que decía que el dictador Franco miraba con cierto enamoramiento. De la madre y su muerte, amenazando a los médicos y sanitarios que la trataron (no de coronavirus, reitera). También del dinero que ha regalado "a señoras, en su mayoría," haciendo una lista de obsequios espeluznante. El espectáculo de autocomplacencia y megalomanía era increíble, pero nada comparable a un pequeño fragmento que lo retrata con creces. Pasaba cuando explicaba que su carrera como cantante "ya está hecha". No puede subir más alto que durante la gira de "Papito", en la que por cierto llegó a pesar 122 kilos. Bosé, sin abuela: "me pasa como a Serrat, a Sabina... si saco nueva música es un placer, pero todo esta hecho. Como le pasa a Elton John". Miguel será una gran estrella, habrá hecho muchas cosas, será muy guapo y muy rico. Pero al lado de Elton John, ejem, vaya, como que no. No cuela. Así lo ha visto y sentido la periodista catalana Laura Fa, atenta a la entrevista y sin poder cerrar la boca del susto: "me pinchan y no sangro", decía.
Dicen que para triunfar lo más importante es creértelo. Pues bien, podríamos decir que él se lo ha creído demasiado. Había ganas de escuchar lo que decía, sobre todo para confirmar lo que todos imaginábamos: vive en otro planeta. La próxima semana, más Bose y Boseadas: ahora con el plato fuerte del circo, el coronavirus. Miguel: '¿el bicho existe, o qué?'