El culebrón judicial de la paternidad de los cuatro hijos de la pareja Miguel Bosé-Nacho Palau tiene un nuevo episodio. El cantante ha querido compensar la mala imagen ofrecida con su vídeo, posteriormente borrado, de cambio de año donde parece sufrir una enfermedad y ha publicado 3 imágenes de sus dos hijos legales: Diego y Tadeo, a punto de cumplir 9 años. Son 3 fotos preciosas, en blanco y negro con un fondo marino y donde no muestra las caras de los menores.
Les llama "amores" y "familia" aclarando a los jueces que él considera familia solo a los dos niños que tuvo con un vientre de alquiler, no los otros dos, Ivo y Telmo de 7 años que tuvo quien entonces era su pareja (durante 26 años) Nacho Palau, con otro vientre de alquiler. El escultor valenciano ex de Bosé ha puesto en manos de la justicia española su derecho a ver a los niños de Bosé, a los cuales ha criado con los suyos durante años. Los cuatro hermanos viven separados por un océano (Bosé vive en México) y los jueces determinarán si Bosé tiene que permitir que los cuatro niños estén juntos a pesar de no compartir ni genes ni libro de familia.
Bosé muestra así por segunda vez la fisonomía de los menores. Lo hizo en 2017 obligado por un chantajista que amenazaba con mostrar fotos de los niños si no recibía 60 mil dólares. El resultado fue una imagen de las cuatro caras de los hijos de Bosé y Palau en Disneylad:
Después del calvario de un chantaje, una separación traumática tras 26 años, una afonía terrible y la opinión publica enterándose de su vida íntima por boca de otros, Bosé hace ver que llueve. Y caen chuzos en punta.