Miguel Bosé fue uno de los artistas más comentados durante la pandemia del coronavirus. Aparte de figuras como Paz Padilla y su conversación con María del Monte y Anne Igartiburu, las intervenciones de Bosé fueron un verdadero espectáculo durante los meses de confinamiento. A lo largo de esa etapa, el cantante dio pie a infinidad de debates con sus monólogos sobre el 'bicho', lo que lo convirtió en un personaje polémico, pero también en uno de los mayores entretenimientos de esos días. Mientras algunos se tomaban con humor sus declaraciones, otros no podían entender el nivel de irresponsabilidad que Bosé estaba mostrando.
Lo que más llamó la atención fue su rechazo a las vacunas y a las mascarillas. En un foro pseudocientífico, llegó a declarar: "No me vacuné ni vacuné a mis hijos", lo que provocó una ola de críticas en su contra. Estas palabras no solo generaron malestar entre aquellos que apoyaban las medidas sanitarias, sino que también confirmaron el papel que Bosé había asumido en ese momento como uno de los abanderados del negacionismo. Muchos esperaban que, con el paso del tiempo, el cantante dejara atrás esa postura tan controvertida, pero al parecer no ha sido así.
Miguel Bosé vuelve a liarla, ahora con la DANA mortal de Valencia
Ahora, cuando ya se cumplen cinco años desde que el primer caso de coronavirus llegó a España, Bosé vuelve a ser el centro de la atención. Esta vez, su discurso negacionista se ha dirigido a otro campo, al de la ingeniería climática. En medio de las devastadoras lluvias torrenciales que arrasaron Valencia y otras partes del sur de España debido a la DANA, Bosé no perdió la oportunidad de dar su opinión. A través de sus redes sociales, sugirió que las inundaciones no eran un fenómeno natural, sino que habían sido “fabricadas” por los gobiernos mediante tecnología avanzada, lo que desató aún más controversia.
La escalada de Bosé hacia posturas cada vez más extravagantes no ha pasado desapercibida. Recientemente, el programa Equipo de Investigación de La Sexta estrenó un reportaje titulado "Miguel Bosé: el negacionista", en el que se repasaron sus posiciones más extremas. En este documental, figuras como Jordi Évole y Nieves Herrero ofrecieron su perspectiva sobre la evolución del cantante. Herrero, al recordar sus inicios en los 80, destacó lo rebelde y rompedor que era en sus primeros años de carrera. Por su parte, Évole subrayó que Bosé siempre ha sido un hombre de posturas extremas y que, cuando se involucra en un tema, lo hace con una intensidad que no deja a nadie indiferente.
Muchas corrientes opinan que Miguel Bosé necesita ayuda profesional
Lo cierto es que, mientras muchos recuerdan a Bosé por su talento y carisma, otros están comenzando a preocupar por su bienestar emocional. No son pocos los que, después de ver sus últimas intervenciones, han comenzado a alzar la voz pidiendo ayuda para el artista. Consideran que le falta un cuarto de hora. La imagen de Bosé como un hombre fuerte y seguro parece desmoronarse, y las voces que sugieren que algo más profundo está ocurriendo no dejan de aumentar. Al principio, sus comentarios podían tomarse como simples opiniones polémicas, pero cada vez más personas piensan que hay algo más serio detrás de su actitud.
En este contexto, algunos incluso han llegado a señalar que sus recientes intervenciones sobre las inundaciones son un claro ejemplo de cómo Bosé está cruzando una línea peligrosa. Incluso se han oído críticas duras, acusándolo de “insultar” a las personas que han perdido todo en la tragedia de las lluvias. La falta de empatía en sus palabras ha indignado a muchos, quienes consideran que un personaje tan influyente como él debería ser más responsable en sus declaraciones.