Sacarse el carnet de conducir es una de las primeras cosas que haces cuando llegas a la mayoría de edad. Tener la licencia te permite soñar con libertad, autonomía e incluso aventura. Si además tienes la suerte de tener coche, qué más quieres, Baldomero. Hay casos, sin embargo, en los que resulta más sencillo conseguir un vehículo que obtener el permiso. Aprobar las pruebas no está chupado, cuando menos para un grupo de personas que, ya sea la parte teórica o bien la práctica, no lo consiguen. No superan el examen ni por casualidad, y lo que tenía que ser un trámite se convierte en una obsesión... y en un drama.

Si el problema es suspender la parte teórica, la solución es fácil: estudiar, estudiar y estudiar. No es tan difícil, solo hay que dedicarle un poco de tiempo, interés y atención. Ahora bien, si hablamos del aspecto práctico, el de la conducción, la cosa es más compleja. Sobre el papel, la vía es completar horas y horas de entrenamiento en la autoescuela, si es que te lo puedes permitir económicamente. Pero la realidad es que hay casos en los que no basta con eso. Ya puedes pasarte la vida con el instructor en el asiento del copiloto que no hay manera. Una situación que, al final, degenera en frustración, desesperación y una parálisis preocupante cuando te pones al volante. Vaya, todo aquello que no debe sentir un conductor que salga a la vía pública.

Un vehículo de autoescuela en prácticas / Europa Press

Miguel Frigenti, de 'Sálvame', un negado en la autoescuela

Un caso como este es el que se ha destapado en 'Sálvame': el programa de Jorge Javier Vázquez en Telecinco cuenta con un auténtico recordman, un crack en una categoría humillante. Se trata de Miguel Frigenti, famoso por recibir un puñetazo del hijo del difunto torero Jaime Ostos... o por quedarse dormido en medio del directo. Ahora también lo es para ser un negado de primera categoría en movilidad automotriz. Las defensas de los todoterrenos se inventaron para protegerse de conductores como él. Madre mía, qué desastre: lleva 75 clases pero no convence a los examinadores. No está preparado. Dudamos, la verdad, de que lo esté en el futuro. Dicen que "el que la sea la consigue", ¿pero es realmente necesario? ¿No sería mejor pasar del tema y dedicarse a otras ocupaciones en las que demuestres más maña?

Miguel Frigenti dormido en 'Sálvame' / Telecinco

El récord humillante de Frigenti con el carnet de conducir

Que Frigenti se quiera sacar la licencia no responde ni a un impulso juvenil ni a una necesidad perentoria. No tiene 18 años, tiene el doble: 36. Además vive en Madrid y se mueve en transporte público. Quiere el coche para sentirse realizado, por si alguna vez lo necesita... y creemos que por una cuestión de orgullo herido. Cada vez más, y más, y más. Él se regodea: "Llevo más de 75 clases, no se me puede dar todo bien". No lo jures. Se ve que circular por Madrid lo está matando, por eso se va a Talavera de la Reina, su localidad natal en Toledo, a intentarlo. Quizás allí suena la flauta y no el claxon de los vehículos con los que comparte la vía pública. Y si no, siempre tendrá la autoescuela de los famosos en Cuenca, dónde parece que los regalan.

Miguel Frigenti explicando su drama con el carnet de conducir / Telecinco

Precaución, amigo conductooooooor... Frigenti al volante. Achtung acthung.