Todo es mentira ya no lo produce La Fábrica de la tele ni Minoría absoluta, las dos productoras catalanas que concibieron un espacio de sobremesa para la segunda cadena de Telecinco. En Cuatro solo quedan dos programas que den personalidad al canal: First dates y el de Risto Mejide, que han echado a las dos productoras catalanas, la de Toni Soler se marchó a los inicios y la de Óscar Cornejo que la han echado de Mediaset a empujones. Risto se ha apoderado de todo y no solo presenta sino que produce con su nueva empresa Vodevil. El publicista catalán ha ido perdiendo a todos los colaboradores que tenía y solo le queda la sustituta Marta Flich. Unos de los que se fue en silencio es Miguel Lago. El gallego intentó huir para hacer otro programa a Cuatro que fracasó, justo antes al mediodía: Los teloneros. Ha acabado fichado en Antena 3 para hacer de tertuliano gracioso a Y ahora Sonsoles, o de tertuliano cuñado facha en El hormiguero y de concursante mal imitador a Tu cara me suena, pero su salida de lo de Risto no fue para marcharse a la competencia sino por depresión.
Entrevistado en Yodona revela su enfermedad mental que lo hizo salir del programa de Risto Mejide, no culpa al presentador catalán, con ironía soltando un "Dios me libre" que insinúa que el mal carácter de Risto tuvo mucho que ver con su salida. Pero Lago no quiere cerrarse puertas de vuelta en Mediaset y atribuye la depresión en un genérico: "la tensión del programa". No cuela. Lago: "Dejé 'Todo es mentira' con un trastorno ansioso depresivo. Acabé quemado, no con Risto ni con el programa, Dios me libre, sino con la tensión de un espacio político y polémico como 'Todo es mentira'. Y coincidió con un momento personal complejo por el proceso de adopción de mi hijo, que se dilataba. Pero he conseguido aprender de las etapas emocionales más complicadas, y eso me ha convertido en una persona mejor, más fuerte y más tranquila". Miguel Lago presenta a su hijo a quien fue a buscar en el África con su mujer. El niño se llama Robin:
Escribe Lago de su hijo que "Hoy se cumplen dos años desde que por fin se completó la familia. Dos años llenos de alegría, esfuerzo, sacrificio y sobre todo dos años de redefinir la palabra amor. Gracias por permitirnos ser tu familia. Te queremos, Robin". Un niño, adoptado o biológico, no viene para completar nadie sino que lo adoptan para darle una vida estable pero eso ya son maneras de expresarse. Preguntado responde: "La adopción es muy bonita, pero muy dura. Y no cambio ni un minuto de lo vivido con él. Hoy por la mañana, mi mujer y yo nos hemos dado un abrazo felices por la época que está pasando Robin. Tiene sus dificultades y hay subidas y bajadas, obvio, pero lleva unas semanas pletórico de felicidad. Estoy como loco, enamorado de mi niño". La tensión de ir al África para adoptar fue incompatible con soportar a Risto. Y entre Robin y Risto: Robin por supuestísimo.