Miguel Marcos y Belén Esteban están muy enamorados, el matrimonio ha consolidado su relación después de su enlace matrimonial, y aunque tuvieron una mala época al principio de su noviazgo por una infidelidad, la pareja ha demostrado estar hecha uno para el otro. El técnico sanitario ha demostrado a la colaboradora que puede contar con él para los momentos más complicados. Hace dos años la de Paracuellos sufrió una lesión y tuvo que ser operada de urgencia, además de batallar contra una larga recuperación que casi le provoca una depresión.
Belén Esteban se enamoró de Miguel Marcos en la ambulancia cuando le salvó la vida. Y se la ha salvado en varias ocasiones. Gracias a él ha dejado atrás todo su pasado. Después del fin de ‘Sálvame’, el joven fue un apoyo muy importante para la tertuliana. En los últimos meses ha vuelto al trabajo y está feliz. La madre de Andrea Janeiro recibe llamadas constantemente. De TVE, Antena 3 y cualquier otra cadena, a excepción de Telecinco, aunque no querría volver más. Está abierta a nuevos proyectos. Recientemente ha visitado ‘La Revuelta’ y la próxima semana cumplirá su sueño de ser invitada de ‘El Hormiguero’.
Miguel Marcos renunció a ofertas de Mediaset por amor
Solo hay un sueño que Belén Esteban no ha podido cumplir por su avanzada edad y su diabetes, ser madre por segunda vez. A la madre de Andrea Janeiro le hubiese encantado tener un hijo con Miguel Marcos para forjar su relación y cumplir el sueño del joven de ser padre, pero parece que eso no sucederá. A sus 51 años, la colaboradora ya no puede quedarse embarazada, además sería un riesgo para ella.
Belén Esteban valora mucho a Miguel Marcos, y es que el joven podría haberse embolsado grandes cantidades de dinero para no trabajar nunca más, pero jamás haría daño a la colaboradora ni a su hija. El técnico sanitario ha recibido infinidad de llamadas de varios programas de televisión, como ‘Gran Hermano’, ‘Supervivientes, ‘Sálvame’ o revistas del corazón. En alguna ocasión le ofrecieron más de un millón de euros, pero dijo que no. Ni tan siquiera se lo pensó. Estas incesantes llamadas es algo que siempre le ha molestado.