Este sábado a las 9 de la noche se juega un derby madrileño que llega muy calentito. Desde que el conjunto merengue perdió la semana pasada en Cornellà contra el Espanyol, un partido donde según ellos, hubo una tarjeta roja clamorosa no pitada ni por el árbitro ni por el VAR, por una entrada a Mbappé, en la Castellana no han parado de llorar, emitir cartas de vergüenza ajena y poner a funcionar la lamentable Real Madrid TV y la caverna con quejas y reclamaciones grotescas de los Pedrerol y compañía. Todo sea por tener contento a Florentino Pérez. Pero la gente del fútbol ha dicho que ya basta.

Todo el mundo del fútbol ya está hasta el gorro de las quejas y protestas madridistas. Hay que ser cínico y dejarse el señorío guardado en el cajón para tener la poca vergüenza de mostrarse tan hipócritas como el club blanco, el club más beneficiado de la historia por ayudas arbitrales, que ahora, por una falta, repetimos, POR UNA PUÑETERA FALTA en el centro del campo, con 0 a 0 en el marcador, hayan puesto el grito en el cielo. Te los tienes que tomar a) como si estuvieran como un cencerro; b) a cachondeo. No hay más opciones. Todo el mundo los ha puesto en su sitio, menos el madridismo más ultra y cegado. Y especialmente ha sido brillante la reacción de su rival de esta noche, el Atlético de Madrid, histórico rival ciudadano que ya está acostumbrado a las miserias de su vecino madrileño. El conjunto colchonero ha calentado el derby humillando el Real Madrid vía redes, con unos tuits refiriéndose a la reacción de llorica y de niño consentido y caprichoso que ha tenido el Real Madrid.

Cualquiera con dos dedos de frente ve que el papel del Madrid está siendo grotesco y fuera de lugar. Cualquiera que no sea un madridista enfervorizado o un periodista títere ve que la carta es de las decisiones más penosas de un club como el Madrid. Incluso, mitos merengues han alzado la voz para callar a los que se llenan la boca de indignación y hacerle la rosca a su florentineza. Héroes madridistas como ni más ni menos que el hombre de La Séptima, el montenegrino Mijatovic, el jugador que fue el autor del gol en la séptima Champions ganada por el Real Madrid, el año 1998, 1 a 0 contra la Juventus.

Pedja Mijatovic / Efe

Un Mijatovic que ha retratado al Marca, a Pedrerol y a los tertulianos madridistas, a la COPE, a Florentino y al madridismo más llorón con estas palabras: "Normalmente nunca estoy de acuerdo con este tipo de actuaciones en las que se habla de los árbitros. Los árbitros tienen derecho a equivocarse, son seres humanos y por mucha tecnología que se pueda aplicar, siguen siendo seres humanos. No es algo que debería preocuparnos demasiado. Si haces un análisis de los últimos años, ha habido partidos donde le han perjudicado y otras te han beneficiado", ha dicho en la Ser. Y la guinda: ""Si lo sumas muy bien todo, todos nos hemos quejado en un momento determinado, pero cuando hay un 'favorcito', no nos quejamos ¿no? Eso hay que entenderlo"...  Ganas de que llegue ya el derby... y que gane el Atlético con polémica arbitral. Así seguiremos riendo un buen rato.