"La venda ya cayó y sólo quedó la alegría". Eso es lo que dice la letra de la canción de Miki. Pero en realidad podría haber cambiado la letra y haber dicho "la venda ya cayó y no se levantó. Menuda leche". Porque el desastre en Eurovisión se ha consumado. Ni los más pesimistas vaticinaban el desastroso resultado que ha tenido Miki en el festival de Eurovisión. La actuación de Miki no parecía ser tan espantosa como para tener el rechazo más absoluto por parte de los jurados de las diferentes delegaciones participantes.

El representante español con su La venda ha hecho bailar al público asistente en la gala, incluidos los presentadores, pero a nadie más. De hecho, durante las votaciones el mismo Miki ya demostraba la mala suerte de la noche cuando le salía volante la banderita:

A medida que iban pasando las votaciones de los diferentes países se iba haciendo más grande la debacle. Porque a Miki no lo votaba ni el tato. Sólo dos países han votado a España, dándole 7 enclenques puntos. Bielorrusia, que le ha dado 6 y Rusia que le ha dado un miserable punto. El resto, cero patatero, cero points. El marcador final después de la votación de los jurados, provocaba vergüenza ajena.

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Por suerte, para Miki, la votación popular ha maquillado la cosa y con un puñado de votos (53) han hecho que abandonara el farolillo rojo y quedara finalmente en la 22ª posición, sólo un lugar por encima de lo que hicieron el año pasado Alfred y Amaia. La red no daba crédito... O sí.

Miki ha quedado muy lejos del primero clasificado, el representante de Holanda, Duncan Laurence, que con su tema "Arcade" se ha impuesto al resto de países:

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