Este sábado, Miki quiere llenar de energía positiva el mundo y dejar caer "La venda" de los ojos de los prejuiciosunionistas en la final de Eurovisión 2019. En una entrevista con Efe sobre una vista privilegiada de la costa de Tel Aviv, donde se celebra la sexagésimacuarta edición de Eurovisión, Miki Núñez (Terrassa, 23 años) reflexiona del mensaje que pretende trasladar con la canción que compuso Adrià Salas (La Pegatina) para este festival de la canción. Preguntado por su pasado independentista Miki se defiende: "Por haber nacido en Catalunya parece que no podamos hacer nada por España".

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Se tiene que justificar por cada cosa que dice. Es fan de Taburete, el grupo de Willy Bárcenas, y aclara: "No quería decir que escucho aTaburete porque la gente pensaría que soy un pijo". Y sobre ataques a palestinos la normativa no le permite hacer pronunciamientos políticos: "Eurovisión es uno concurso apolítico, hablaré sobre todos estos asuntos cuando concluya mi participación". Del procés ni hablar. Los que quieran una estelada oculta como cuando se acusó a Alfred de ir con un micro amarillo por los presos, se verán decepcionados. O no.

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Las apuestas sitúan a Miki mejor que a Alfred, a media tabla clasificatoria. Veremos. Es catalán, como el marido del presentador. El israelí Assi Ezar, una estrella de la TV en su país, lleva años casado con el arquitecto barcelonés Albert Escolà.

Catalán Alfred, catalán Miki y catalán el marido del presentador estrella. El unionismo ya sabe los puntos que daría a una Cataluña independiente: zero points.