En las Campanadas es difícil innovar. Está todo muy masticado y muy visto. Es por eso que teles como Antena 3 con la Pedroche despuntan y baten récords de audiencia año tras año. Innovación, show y expectación. Ayer, la expectación estaba en dos|sitios, en Antena 3 y en el Twitch d'Ibai, donde el streamer más famoso de España había fichado a los relegados Igartiburu y Ramon García. No obstante, aquí en Catalunya teníamos también nuestras Campanadas. En catalán, desde las fuentes de Montjuïc y con un espectáculo piromusical que en Madrid no tienen. Fueron morrocotudas estéticamente, pero también nos dejaron con un sabor de boca un tanto amargo. TV3 tenía bastantes presentadores mejores que Miki Núñez y Mariona Escoda, dos inexpertos en pantalla que no entusiasmaron a la audiencia. Hacía falta gente como Marc Ribas o Gessamí de Cuines.
Eso sí, los presentadores de las uvas de TV3 fueron protagonistas por otro affair. El cantante de 'La Venda' y la campeona de Eufòria se chocaron las manos en vez de darse los dos besos de cortesía que todos los presentadores acostumbran a darse, algunos de los cuales acaban con beso en los labios, como es el caso de Llucià Ferrer con Elena Gadel hace unos cuantos años. Un gesto inédito que no se había visto nunca y que sorprendió a muchos internautas. Gustó bastante a la audiencia, pero, en resumen, fue un gesto de frialdad. Porque frías, muy frías, fueron las campanadas de Miki y Mariona. Se veía venir.