El final de 2020 viene con regalo: Miki Núñez publica su segundo disco, 'Iceberg', presentando un nuevo estilo alejado de los temas más festivos del extriunfito de Terrassa. Cambia la música pero no el protagonista: Miki sigue teniendo las ideas muy claras, y cuando quiere enviar un mensaje, lo hace con contundencia brutal. La última muestra, la entrevista que ha concedido a 'El Mundo' y que ha causado un colapso intelectual en fachilandia. Se ha vuelto a marcar un Rosalia en toda regla: "Si eres de Vox, no sé qué coño haces escuchándome" y el más elocuente "me cago fuertemente en VOX". Verde y con asas, vaya.

Las palabras del artista son para enmarcar. Respondiendo a la nada inocente pregunta del redactor "usted ha sido acusado de independentista" (como si medios como 'El Mundo' no fueran responsables) por apoyar a los presos políticos o reivindicar el uso del catalán, Núñez no se corta: "si puedo dar mi opinión, ¿por qué no? Aunque se me caguen encima. Si tengo la puñetera suerte de ser bilingüe, ¿por qué no voy a poder expresarme en mis dos lenguas?" Dice que ha perdido seguidores por decir lo que piensa, pero no los echará de menos: "Si sigues lo que proclama Vox, no vengas nunca más a mi concierto. No sé qué coño haces escuchándome. Ni me parece mal, para hacer un cribaje de gente idiota. Me he cagado en vosotros 50.000 algarrobas y me parece de puta madre." Pues bien, el repaso ha tenido el efecto deseado: se oyen llantos y rabietas en cada rincón de la caverna. Tiene gracia, ahora todos dicen que no saben quién es. Pero cuando salía Estrella Morente haciendo apología del maltrato animal sí que miraban OT. VOX ha respondido insultándole: "pintamonas"

 

Miki Núnez arranca VOX a nodriza / @mikinunez

La guinda del pastel, cuando explica de qué se siente más orgulloso: de haber llevado el catalán "a Valladolid o Sevilla. Sólo por eso ha merecido la pena de que 40 fachas se caguen en mi". Ídolo absoluto. Y esto es sólo la punta del Iceberg.