A Mila Ximénez su participación en 'GH VIP' le está pasando factura. Bien, dos facturas. Una, la económica, engrosando sus arcas a razón de 40.000 euros semanales (y lleva 8). La otra, la emocional, psicológica, física. Todo junto. No es que entrara muy fina. Tampoco ha sido nunca un ejemplo de equilibrio. Pero está a punto de reventar, literalmente. Y Telecinco no sólo no ayuda a su salud mental, sino que hurga día tras día en la herida, que ya es un brecha como la del rey Juan Carlos. El último episodio hizo temer por la vida de la colaboradora, que sufrió un ataque de pánico de campeonato durante una de las pruebas del show. Un juego en el cual la casa sufría un supuesto fallo de seguridad, haciendo que algunos concursantes quedaran atrapados en determinadas zonas. Sólo era un juego, pero Mila no lo entendió así, y explotó. Y vaya estallido.
Ver a la siempre combativa, y en muchas ocasiones agresiva y maleducada Ximénez de rodillas, llorando, golpeando una valla como un animal enjaulado y gritando histérica "que me voy, que me voy, sacadme de aquí" no tenía pinta de formar parte del espectáculo, aunque el público del plató del "Límite 48 horas" reía con ganas ante el numerito. Bien traído, eso de 'límite': Mila lo bordeó peligrosamente durante 15 interminables minutos, asustando al resto de compañeros de la casa, que no podían hacer demasiado para tranquilizarla. La andaluza tuvo que compartir su crisis nerviosa con su peor enemigo en el concurso, Hugo Castejón (que le recordó su turbia relación con el 'abogado' Emilio Rodríguez Menéndez), que ha sido repescado por el público después su expulsión hace semanas. Vaya, como si pones a un lobo a cuidar de las ovejas. Jorge Javier Vázquez, su gran amigo, no daba crédito. Los responsables del programa, tampoco. La cosa fue degenerando hasta que ya no se trataba de una broma o una charada. Y tuvieron que parar para evitar un desenlace peor... y retransmitido en directo a millones de espectadores.
Al final el programa consiguió recuperarla, aunque totalmente destruida. Seguiro que a partir de ahora irán más con cuidado con la colaboradora de 'Sálvame', que si bien se había convertido en un mueble carísimo en Guadalix, tampoco da la impresión que esté para muchas situaciones de este tipo. Una más como esta, y Vasile pierde Mila. Y no exageremos.