La colaboradora de Sálvame, Mila Ximénez, está en boca de todo el mundo. El motivo no es otro que su delicado estado de salud. En junio del 2020 anunció públicamente que padecía un cáncer en el pulmón. Desde entonces, la de Sevilla se ha centrado en superar la enfermedad. Una complicada situación que la ha apartado de los platós. La última vez que ocupó su silla de colaboradora en Telecinco fue el 10 de marzo. Desde entonces, no ha vuelto a ponerse delante de las cámaras. Pues su salud empeoró y tuvo que ser ingresada de urgencias en el Hospital La Luz, en Madrid. Fotos de la última vez de Mila en Sálvame:
Perfil de Instagram de Mila Ximénez
Perfil de Instagram de Mila Ximénez
Un paso por urgencias, para hacerse diferentes pruebas, que hizo saltar todas las alarmas. Sus compañeros, amigos y seguidores se quedaron muy preocupados y las muestras de ánimo y cariño fueron una constante. Finalmente, tras varios días de miedo, Ximénez recibió el alta y se fue para su casa, donde se encuentra a día de hoy recuperándose gracias al apoyo que le brindan sus hermanos y su hija Alba, quien viaja constantemente de Ámsterdam hasta Madrid. Y precisamente con sus hermanos fue la última vez que las cámaras captaron a la periodista paseando por las calles de la capital. Fue el pasado 17 de abril. Unas imágenes, emitidas por el programa Socialité, que demuestran que Mila está mucho más delicada, delgada y tiene problemas para andar. Hablamos de esto:
Mila Ximénez, Telecinco
Mila Ximénez, Telecinco
Una situación de la que en las últimas horas ha hablado Jorge Javier Vázquez, gran amigo suyo. El de Badalona se ha convertido en uno de los principales apoyos de la tertuliana y habla con ella casi a diario, desde que confesó su enfermedad. "Hablé con ella este fin de semana y está estupenda", desveló el presentador de Sálvame durante la tarde del lunes 26 de abril. Una última hora, muy esperanzadora, que ha servido de gran alivio para muchos, más después de las últimas palabras que Mila pronunció cuando acudió a Telecinco por última vez. "Igual no quiero seguir viviendo así porque es un camino muy largo y jodido. A mí me gusta vivir con calidad de vida y morir a los 70 años es muy elegante". Ahora tiene 68.