El pasado 10 de junio la revista ¡Hola! daba el último parte de salud de la colaboradora de Sálvame, Mila Ximénez. Tras un tiempo estable, la de Sevilla, a causa del cáncer de pulmón con el que lleva batallando desde hace un año, ingresaba en el hospital de la Luz, en Madrid, por culpa de unas complicaciones que le detectaron en las últimas pruebas que se realizó. Un paso por el hospital que fue más breve de lo que se esperaba. Pues la periodista, según recogen varios medios, pidió salir voluntariamente de la clínica para poder ir a su casa y descansar en compañía de los suyos. Un estado de salud del que se está hablando mucho en las últimas horas. El motivo no es otro que la delicada información publicada en La Razón, que ha hecho saltar todas las alarmas. Última vez de Mila en Sálvame:
Sedada y sabiendo de que su situación es irreversible. Así se encontraría Mila Ximénez desde el pasado viernes 18 de junio a las once de la mañana. Un preocupante estado por el que su hija Alba Santana ha viajado de urgencia desde Ámsterdam hasta Madrid para estar al lado de su madre en estos duros momentos. Lo mismo hacen sus hermanos, Nani, Conchi y Manolo, quienes se habrían instalado en el piso de alquiler de la tertuliana para no dejarla sola en ningún momento. Un terrible momento del que Mila, antes de ser sedada, según La Razón, informó a sus más allegados para ponerles al corriente. Acto seguido apagó el móvil y ahora es Manolo quien se encarga de contestar los infinitos mensajes y muestras de cariño que recibe la periodista.
Una complicada situación de la que no se habla en Sálvame. Mutismo absoluto. Tanto es así que los seguidores de la sevillana están muy preocupados por ella, puesto que desde el programa de Telecinco no desmienten ninguna de las noticias que se publican en relación a la evolución de su enfermedad. Una postura que lleva a pensar que Mila no está atravesando su mejor momento, todo lo contrario. Desde ENBlau le deseamos una pronta recuperación. Muchos ánimos.