Mila Ximénez, la concursante de los 40.000€ semanales en 'GH VIP', está a punto de explotar. Parece que este magnífico sueldo no le vale la pena, y preferiría hacer las maletas y enfilar hacia su casa antes de seguir aguantando traiciones en el reality. Ella habla de "odio, acoso y derribo" por parte de compañeros "retorcidos y manipuladoras", que le están haciendo la vida imposible hasta el punto de pedir a gritos que la echen este jueves, cuando se disputará la expulsión contra Dinio. Mila se siente en el punto de mira de Kiko Jiménez y 'El Cejas', que la traicionaron nominándola secretamente cuando se suponía que eran colegas y aliados. Una amistad que forma parte del pasado una vez expulsado Hugo Castejón, el epicentro de los conflictos de esta edición. La pareja jugó sus cartas y le clavaron una puñalada a la andaluza, pero lo que realmente la destrozó han sido los vídeos de ambos comentando la jugada y mofándose de la situación. Por eso Ximénez dice que no quiere que la salven de ninguna de las maneras: "Me estáis acosando, me vuelvo loca. Si no me echan, mañana salto la valla".

Mila Ximénez fastidiada Telecinco

Kiko Jiménez El Cejas GH VIP Telecinco

Habrá gente que piense que estamos describiendo a una Mila convertida en una 'hermanita de la caridad' y en una víctima fácil por su popularidad. Ir contra ella da réditos y vídeos, que es lo que al final cuenta para los espectadores. La realidad es bien diferente, ya lo saben. Ximénez deja al Dr. Jekyll y Mr.Hyde a la altura de criaturas de guardería. Su mala leche es legendaria, forjada a lo largo de un turbio pasado y una trayectoria en 'Sálvame' en la que ha dejado una buena retahíla de víctimas. La tele no tiene secretos para ella, y utiliza la estrategia del "echadme" para intentar revertir la situación. Si el público hace caso de sus ruegos, fantástico; si la dejan en la casa, todavía mejor. Juega a dos bandas, no hay duda. El ejemplo más claro: Pedir tu propia expulsión mientras acusas a tu enemigo de agresiones inverosímiles... con una aspiradora.

Mila Ximénez Kiko Jiménez agresión aspiradora Telecinco

"Me ha dado una ostia con la aspiradora que...Espero que lo hayas hecho sin querer, te aviso". La advertencia vino a raíz de un pequeño choque entre los dos mientras Jiménez llevaba el aparato de una habitación a otra. Y Kiko, de comportamiento discutible y pasado lamentable pero que no será tan burro como para hacer una tontería de este calibre, le pedía disculpas y le decía que no había sido su intención. Pero el ambiente en Guadalix vuelve a ser un campo de batalla, y Ximénez es una maestra de las trincheras: "No voy a consentir que se me roce ni con un palo". No importa si pasó o no, lo que importa es el relato. Y cada espectador que le compre la agresión es un pequeño paso para conseguir su (no reconocido) objetivo final: Continuar en la casa y engordar su cuenta corriente.