Han pasado 11 años desde que cerrara sus emisiones, pero todo el mundo recuerda 'Aquí hay tomate', el magazín de cotilleo de Telecinco que fue precursor de 'Sálvame'. Un programa que, coloquialmente, iba con el hacha a la caza de los famosos más famosos del estado español, que sufrieron y temieron las locuras del programa de Jorge Javier Vázquez y Carmen Alcayde. Eso sío, aunque parezca imposible, si la audiencia de aquel show se acuerda con cariño de un miembro catalán del programa no es de Vázquez. Hablamos de Miquel Serra, el reportero más divertido del programa, que volvió a pisar durante unas horas (mejor dicho, durante 10 escasos minutos) un plató de la cadena de Paolo Vasile.

Miquel Serra Mar Torres Bertín Osborne Viva la Vida Telecinco

Serra fue invitado al programa de Emma García, el 'Viva la Vida', para participar en la sección de Bertín Osborne. Sin género de dudas, el gran error de los guionistas de Fuencarral. Bertín está más visto que 'el tebeo', sus tonterías son de difícil digestión, un escaparate de machismo y provocación perpetúa. Dejó una nueva muestra, cuando le dijo a la presentadora "estás muy guapa, pero igual me denuncian por decir eso". Bertinadas. Y claro, con un personaje tan divertido como Serra, acompañado por Mar Torres, también reportera del 'AHT', Norberto sólo molesta. De los 10 minutos que duró la sección, en la que recuerdan los mejores momentos vividos en 30 años de historia de la cadena, Serra y el resto de invitados sólo pudieron intervenir con cuentagotas. Una lástima, porque las anécdotas de Miquel con la difunta Duquesa de Alba, Paquirrín o el propio Bertín son gloria televisiva, pero el ego de Osborne no estaba dispuesto a que le hicieran sombra. Serra se pegó una paliza yendo y viniendo desde Catalunya para nada, y eso que tenía sorpresas preparadas que nos quedamos sin disfrutar.

Miquel Serra Viva la Vida Telecinco

Más Serra y menos Osborne. Seguro que el catalán se lo pensará mejor antes de volver a participar en la 'mamandurria' del presunto cantante de rancheras. Tiene talento, simpatía y las ha vivido de todos los colores, dibujando una sonrisa al telespectador con sus locuras. Y por cierto: trabajo no le falta, ni le faltará nunca. Ah, y sin maniobras en los despachos. Telecinco dejó escapar oro puro, y se ha quedado con quincalla.