Miquel Valls será el co-presentador con Ana Terradillos del nuevo Cuatro al día de la productora Unicorn. Así Ana Rosa Quintana se apodera de la mayor parte de horas de emisión de las dos cadenas de Mediaset. Todas las mañanas con El programa de AR, todos los mediodías con Ya es mediodía, los fines de semana con Fiesta y todas las tardes/noches de Cuatro con Cuatro al día, aparte de nocturnos como En lo punto de mira en Cuatro. Unicorn desbanca en La Fábrica de la tele como la niña de los ojos de Paolo Vasile. Miquel Valls era hasta ahora el reportero destacado en Catalunya de Ana Rosa, con Mayka Navarro y ahora abandona por fin la calle después de muchas tensiones y enfrentamientos, y pasará ejercer un trabajo que domina, el plató.
Miquel Valls, nacido en Móra d'Ebre hace 37 años, es pareja del director de Sálvame, David Valldeperas. Antes había trabajado en TV3, programa Tvist, el 324, en 8tv programa Migdia y ahora en Telecinco. Su salto es fulgurante, de la calle a presentador titular. Su excompañero en el programa de Josep Cuní de 8tv 8 aldia y en la productora de Ana Rosa, Marc Calderó, también tenía que triunfar en Telecinco con Sonsoles Ónega pero ha acabado en TVE haciendo malas audiencias en el programa Hablando claro: ronda el 5,5%. Dos carreras paralelas, de Cuní a Ana Rosa, de Barcelona en Madrid, pero Valls se queda con la silla más preciada, presentador de Telecinco, en los platós de Cuatro.
Este lunes Valls sustituía a Joaquín Prat en Ya es mediodía y reconocía: "Hoy Cuatro al día cumple 900 programas con Feijóo. Yo a partir de mañana me incorporo al programa con ese maravilloso equipo de Ana Terradillos. Volveré de vez en cuando en Ya es mediodía". Hará de segunda voz del programa como cuando lo presentaba Carme Chaparro con el exnovio de Alba Carrillo, Santi Burgoa. Fue la primera conductora de Cuatro al día, un intento de repetir la fórmula de Más vale tarde de La Sexta. Miquel Valls se incorpora a la nómina de presentadores de Mediaset. Tiene mucha mili. En Catalunya ha aguantado todo tipo de incidentes, de golpes y gritos que iban contra su jefa, AR.
Gritos a Miquel Valls en Catalunya
La obligación de todo manifestante es encontrar una rima ingeniosa para los gritos de guerra. Ana Rosa rima con mentirosa y el huelguista de las gafas de sol lo tuvo claro. Valls se mareaba y Quintana saca punta: "Sí, hijo, sí. Que me llamen mentirosa no me ofende". La conductora del matinal afirmaba que sus reporteros en Barcelona trabajan en condiciones de poca libertad. Una cosa buena de la conexión es que Ana Rosa acaba pidiendo "tolerancia y libertad". No era para los 10 presos políticos que motivaron aquella huelga.