"Todo irá bien". Este es uno de los eslóganes más populares durante la crisis por el coronavirus. Un lema importado de Italia, el primer país europeo donde estalló esta pesadilla. También, evidentemente, donde se popularizaron toda tipo de reacciones populares para intentar no caer en el pesimismo más absoluto y esperanzarse frente a lo que estaba por venir. La frase "andrà tutto bene" se viralizó en redes, en las camisetas de futbolistas, en medios de comunicación... y fue adoptada por los siguientes países golpeados por el Covid-19. De hecho, es la que utilizan en Catalunya los servicios de Protección Civil, pero no todo el mundo lo encuentra adecuada, y, sobre todo adulta: hay quien la considera "una mierda infantilista".
Esta reacción visceral es la de la exdiputada de la CUP, Mireia Boya, y que ha revolucionado las redes sociales. Una bofetada que impacta de rebote a una famosa cantante catalana, que hace unos días presentaba su nuevo trabajo en el Planta Baixa de TV3: hablamos de Marina Rossell, que interpretaba desde su casa "Tutto andrà bene", una canción dedicada a la época que nos ha tocado vivir. Anécdotas y casualidades aparte, la indignación de Boya ha levantado una notable polvareda: muchos le apoyan, mientras que otros la consideran excesiva.
El confinamiento ofrece muchas horas para la reflexión, y los símbolos contra el coronavirus también pasan por la criba. Ahora bien, todos estamos de acuerdo en dos cosas: lo que está pasando es una tragedia, y deseamos que acabe pronto.