Mireia Canalda y Felipe López pusieron fin hace meses a su matrimonio después de 11 años que parecían muy felices y dos criaturas, Inés y Nuno de 10 y 8 años. Lo reveló Telecinco el domingo y ahora es la revista Hola quien entrevista a los protagonistas para saber las causas. Socialité solo constataba que los hijos pasaban periodos de vacaciones por turnos, signo inequívoco de ruptura matrimonial. Por separado con el padre, el exnadador gallego, o con la madre, la famosa colaboradora despedida de Aruscitys, La expareja no lo había explicado y ahora lo detallan a la prensa rosa. Se casaron en una ceremonia mexicana en Ibiza el verano de 2018 con los hijos ya mayorcitos. No les ha traído suerte.
Según Hola no ha habido mal rollo, terceras personas o una ruptura traumática: "Entre ellos no hay ningún tipo de conflicto. Ni de rencor. Como sucede en tantas otras parejas, el amor que se procesan simplemente ha cambiado". Los entrevistan por separado aunque todavía viven en la misma casa. Mireia Canalda: "Dejamos de ser una pareja hace mucho tiempo, pero le hemos puesto voz hace tres meses. Él está buscando casa, pero como no hay nada grave de por medio, podemos hacerlo con tiempo. Felipe es una bellísima persona". La clave es quién decidió cortar: fue ella."Siempre hay una persona que da el paso, pero cuando lo hablamos, él estaba completamente de acuerdo. Nos hemos centrado tanto en los niños que nos olvidamos de nosotros. Hacía tiempo que no éramos pareja, nuestra relación estaba a medias tintas" No culpa a los hijos sino que Felipe desatendió la relación de pareja. Canalda soporta el peso de decidir la ruptura "Decidir romper una familia, hacerle esto a los niños, es muy complicado, y ha sido durante un año. Y para mí este año ha sido muy duro. La responsabilidad y la culpa que te pesa, sobre todo por los peques. Para mí, este año ha sido mi año de luto".
Canalda añade una crisis económica de la pareja: "Creo también que, el poscovid nos ha pasado mucha factura, aunque pienso que el fin hubiera llegado igual. Lo único que cambiaría sería hacer terapia de parejas. No ahora, pero hace tres años, cuando tú ya sientes que se está desgastando...". Y acaba cerrando la puerta en las narices de su ex: "No contemplo opción de reconciliación. No nos estamos dando un tiempo".
Felipe López también tiene su visión de la ruptura, menos hostil: "Ha habido una situación de desgaste, Simplemente termina un proyecto en común. Al final, nuestra decisión ahora ha sido llevar caminos diferentes. Cuando te involucras tanto en un proyecto, a veces, hay cosas de las que no te das cuenta, que vas dejando sin querer, de forma inconsciente... y, al final, la pareja se ve un poco tocada". ¿Cómo se lo han dicho a los niños? "Papá y mamá se quieren, pero de otra manera". Los hijos, la crisis económica y que él se distrajo de atenderla a ella. Eso les ha pasado factura.