Mireia Canalda dice basta. Durante mucho tiempo, la modelo barcelonesa ha aguantado comentarios del estilo “¡Cómo se ha arrugado!”, “¿Esta chica fue modelo?”, “Le ha salido barriga”, “¡Vaya michelín!”, “Tiene el culo caído”, “Seguro que se ha operado los labios”, “Con esa postura se insinúa demasiado”, “Lo que fue y en lo que se ha convertido”… esta es la retahíla de descalificaciones que ha publicado en su Instagram, de un listado que podría ser interminable. Palabras cargadas de desprecio que a menudo ha oído cómo se las decían otras mujeres, en guardia para atacarla si consideran que a los 38 años ya no luce físicamente perfecta. Pero la televisiva tampoco tiene pelos en la lengua, y ahora responde contundentemente a los insultos y las burlas.
A través de su perfil, Canalda alza la voz contra los ataques y las críticas que recibe ella misma, así como otras mujeres, por el físico, pero también por su trabajo o las opiniones que expresa. "Ser mediática es motivo, para muchos, a estar expuesta a bofetadas verbales de todo tipo", denuncia. Aunque si hay algo que la preocupa de verdad, es el hecho de que más de una vez se ha sentido juzgada por aquellas con quienes comparte género: "Todos aquellos comentarios negativos, limitantes, nocivos, entre nosotras, tan sólo hacen que perdamos esa maravillosa fuerza que tenemos como mujeres". Continúa: "Somos diosas, amamos ferozmente, educamos, trabajamos (…) Somos absolutamente brillantes. Pero perdemos toda la magia cuando estamos encaradas, frustradas, envidiosas o celosas".
Toque de atención de la modelo contra los tics machistas tan interiorizados en la sociedad, también por parte de otras mujeres, y alegato feminista para revertir la situación: "Apoyémonos y no busquemos la destrucción. A la industria le conviene que sigamos comparándonos y con la autoestima bien baja. Eso genera millones y millones. Fuertes y empoderadas, no necesitaríamos comprar tantas cosas. Todo lo que tenemos que hacer para crecer es dejar que la misma fuerza que tenemos dentro de nosotras domine las inseguridades que la sociedad nos ha infligido". Inseguridades que ha sufrido en su propia carne y que le han generado complejos. De hecho, ha hablado alguna vez de ellos. El proceso de aceptación de su propio cuerpo, cuando ha ganado algún kilo, o la operación de pecho de hace un par de años, son sólo dos ejemplos.
"Somos capaces de revertir todo esto con consciencia y constancia. Mirarnos y recordarnos a nosotras y a todas, todas aquellas cosas que nos hacen únicas, mágicas y divinas". Palabra de Canalda para la reflexión.