Fue de las primeras en tomarse en serio la crisis del coronavirus y en confinarse en casa con su familia, siguiendo las indicaciones de las autoridades sanitarias. También fue de las que alzó la voz enseguida cuando vio que, recluida en su piso y con una avalancha de cancelaciones en el trabajo, tendría problemas para pagar el alquiler del mes de marzo. Sensaciones, pensamientos y comentarios que, después de cinco días de cuarentena con su marido y sus hijos, Mireia Canalda comparte a través de las redes sociales. Aislada, la modelo catalana tiene todo el tiempo del mundo para reflexionar sobre la gestión política del COVID-19... ¡y reparte a diestro y siniestro!

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Críticas al Gobierno por las medidas adoptadas con el estado de alarma. Pedro Sánchez permite que se salga de casa para ir a trabajar. Muchas empresas no han cerrado y el transporte público en las grandes ciudades todavía funciona, a pesar de que con menos afluencia de paso. El resultado de esto es que las líneas de metro y cercanías se han llenado, estos días, de un montón de personas que tenían que ir al trabajo, con el riesgo evidente de transmitir el virus. "El Estado dice que vayamos a trabajar y reducen medios de transporte. Así todos apelotonados para más contagio. Vergüenza", estalla la Canalda indignada.

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Furia de la televisiva también contra el gobierno del PSOE por la política de "el virus no entiende de territorios". Desde el viernes, el presidente de la Generalitat insiste en que es necesario confinar toda Catalunya para frenar la movilidad y evitar que el número de contagios siga aumentando. Pero Sánchez no lo permite y Canalda lo considera un suicidio. Aplausos a la demanda de Torra y reproches al jefe del ejecutivo español: "Quim Torra hace días que quiere cerrar Catalunya y el Estado no le deja. Ahora no es cuestión de nacionalismos, partidismos ni nada de eso. Ahora es mucho más importante. Si os queréis tirar genial, pero dejadnos a los que queremos asegurarnos con una cuerda".

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De la crisis del coronavirus a la crisis de la Corona, a secas. Aprovechando que la ciudadanía está despistada con el confinamiento, Felipe VI ha intentado desviar la atención sobre los escándalos de presunta corrupción de su padre y que lo salpican a él mismo. Pero la Canalda está muy atenta: "Está habiendo un escándalo en la supermonarquía que tenemos y gracias al coronavirus les salpicará muy poquito. Prestemos atención y cuando podamos salir, salgamos a la calle a chillar. Dejemos de ser borregos". El rey de España asegura que renuncia a la herencia económica de Juan Carlos. Insuficiente. Mireia Canalda desea que deje también el trono.