Las redes sociales son, desde hace tiempo, un termómetro de gran precisión para evaluar la salud de las relaciones de los famosos. ¿Si todo funciona? Fotos, textos y vídeos a espuertas. ¿Si las cosas no van bien? Ausencias, silencio... y en casos extremos, bloqueo y eliminación del contenido. Lo estamos viendo con la ruptura de Rosalia y Rauw, lo vimos con Piqué y Shakira, y desgraciadamente para sus protagonistas, lo estamos viendo en el caso de una popular modelo y televisiva catalana, con pareja estable desde 2012, 6 años de matrimonio y dos criaturas pequeñas, Inés y Nuno. Hablamos de una excolaboradora de Alfonso Arús, a quién, por cierto, echaron de una manera nada elegante y bastante dolorosa. Sin embargo ella, Mireia Canalda, se sobrepuso a la adversidad. Y ha sido inmensamente feliz, laboral y personalmente. Felipe López tenía mucho que ver en ello.
El exnadador gallego y la catalana formaban una pareja inseparable, inquieta, pasional y muy enamorada. Sentían devoción el uno por el otro, como también por los chiquillos. Parecían indestructibles. Las cosas del amor, sin embargo, son frágiles. Y como apunta el programa 'Socialité' de Telecinco, algo se ha roto y, de momento, no tiene remedio. O mejor dicho, la solución es poner distancia. Alejarse. Han pasado el verano separados, al menos desde principios del mes de julio. Allí se acaban las imágenes conjuntas, y después, vidas paralelas. Cada uno por su lado, incluso haciendo turnos con respecto a los hijos.
Mireia Canalda pasa el verano lejos de quien ha sido inseparable desde hace una década, Felipe López
El verano de Mireia está siendo, sin embargo, muy activo y variado. El cumpleaños de la Canalda, que llegaba a 41 años el 18 de julio, se celebraba sin su marido. Felipe estaba en su Galicia natal y aprovechaba sus playas en soledad, con aspecto pensativo y tristón. El mes de agosto, la catalana empezaba un viaje en autocaravana con los pequeños, recorriendo Ibiza y Portugal. Días después, era él quien se reencontraba con las criaturas, mientras ella ponía rumbo a otro destino. Nunca han coincidido, la evidencia está ahí. Y no pinta bien. De aquella boda de ensueño en México a este silencio ensordecedor.
Nadie se lo esperaba, pero las redes sociales son claras: hacen vidas separadas
Las últimas publicaciones de Mireia son otra buena pista para certificar la situación, vemos reflexiones profundas y más escenas que de costumbre practicando yoga y meditación. Busca paz, y parece que la encuentra. O que es capaz de proyectar esta sensación. EN Blau ha intentado contrastar la información y saber de primera mano la reacción de Canalda, pero de momento no se ha producido ninguna respuesta. Una situación desagradable para ella, sin duda. No sería el mejor momento para el amor en el universo de la barcelonesa, su gran amiga Aina Cerdà también partió peras con Jota Jordi, colaborador de Josep Pedrerol en El Chiringuito.
Decir adiós es doloroso, traumático e incluso desagradable. Pero si es la única manera de ser feliz, hay que ser valiente. Y tirar para adelante.