La diseñadora manresana Miriam Ponsa ha vuelto a demostrar que el arte, la moda y el compromiso social pueden ir de la mano. Ponsa acaba de presentar su colección otoño-invierno 2020-21, repitiendo la fórmula del año pasado: hacerla fuera del circuito de la 080 y contando con un elenco de modelos no profesionales y que se salen de los cánones establecidos por la industria. 21 modelos, escogidos por la misma creadora, de tallas y orígenes diversos y con edades entre los 19 y los 73 años, y que han lucido uno diseños que denuncian la huella del ser humano en nuestro ecosistema, dedicándolo al Mar de Aral: uno de los mayores lagos del mundo, destrozado por la explotación de los recursos naturales y convertido en desierto.

Desfile Miriam Ponsa Mar De Aral / JB

El desfile, celebrado en la Antigua Fábrica Damm, ha contado con la presencia de la Consellera de Salud de la Generalitat, Alba Vergès, así como diputadas como Jenn Díaz, Elisenda Alemany o Juli Fernández, delegado del govern en Barcelona. También han asistido amantes del mundo de la moda y, especialmente, del trabajo de Ponsa, además de un gran número de amigos y familiares relacionados con las modelos que han lucido sus diseños y que han causado sensación.

Miriam Ponsa Alba Vergès / JB

Una vez más, Miriam Ponsa rompe con lo establecido y no elude su capacidad para cambiar (a mejor) nuestra sociedad: reivindica la moda como una herramienta eficaz y creativa para crecer en valores. Felicidades.