El Barça femenino es el mejor equipo del mundo. Así se confirmó en la Gala del Balón de Oro y así lo comprobamos todos los seguidores en cada partido que disputan las jugadoras. El cambio de entrenador no ha tenido casi efecto y las futbolistas, cuando llegan a los campos, no les hace falta hacer más que pasearse para acabar goleando. Es una de las mayores superioridades que se recuerdan en el fútbol español y es fantástico que sea un equipo catalán el protagonista. Los seguidores culés hace años que están eufóricos con el nivel espectacular del equipo más fiable y, ahora, también con el resurgimiento del masculino. Sí, si alguien se lo pregunta, ser del Barça está de moda en la ciudad de Barcelona y, si no os lo creéis, tan solo hace falta que miréis las camisetas de todos los transportes públicos cuando cualquiera de los equipos juega en la Ciudad Condal. Realmente es una suerte poder disfrutar de lo mejor del mundo en casa.
Cuando pensamos en el equipo femenino, es inevitable no recordar una de sus figuras estrella: Alèxia Putellas. La catalana fue una de las que consolidó el fútbol de este equipo glorioso y, aunque pareciera imposible, se adelantó a todas las americanas en el Balón de Oro. Ya son dos las que puede lucir en las vitrinas y que preparen su nombre para la siguiente, porque la futbolista ha vuelto a destacar. Si una cosa podemos decir de Alexia Putellas es que, más allá de los terrenos de juego, a la futbolista le sobra personalidad y carisma. "Solo hay una reina, Alèxia Putellas," cantan todos los seguidores que van al estadio, un nombre muy acertado. Es fácil saber cuándo a la jugadora alguna cosa le gusta o no le gusta, porque no esconde la buena cara o la mala cara en cualquiera de los momentos.
Ayer, después del partido de Champions, la futbolista vivió un momento precioso. Las 100 niñas de su Fundación, Eleven, no quisieron perderse el partido de la competición europea. Juntas llenaron un córner y cuando la futbolista entró en el cambio por Aitana, derribaron la grada con bufandas y carteles. Cuando acabó el partido, la futbolista quiso agradecer su visita y se acercaron todas al verde para poder hacerle besos y abrazos. El momento es fantástico y Alexia no se puede sacar la sonrisa de oreja a oreja. Qué buen baño de masas para celebrar la victoria culé. Aunque eran una multitud, la jugadora tuvo un momento para todas. Cuando no era un abrazo, era una fotografía y cuando no era una fotografía, compartía toques de pelota con ellas. Alexia no de 10, de 11, el número que lleva y el nombre de la asociación.
Cuando terminó el momento afectuoso, la delantera se hizo una fotografía de espaldas al campo con la bufanda: "Eleven". Qué bonito cuando las deportistas tienen estos gestos con su gente. El objetivo de la asociación es claro: "Potenciar a las chicas jóvenes de todo el mundo para que sean el motor del cambio a sus comunidades". Nos encanta ver a Alexia sentirse cómoda con el amor de todos sus seguidores. Las niñas han tenido el placer de disfrutar de un abrazo con una de las mejores jugadoras del mundo. Quién sabe si en un futuro vemos a alguna de ellas debutando con los colores azulgranas, realmente nos encantaría. Mucha suerte al Barça femenino y muchos aciertos a Alexia, desde casa los celebraremos todos.