La materia prima de los medios de comunicación es el lenguaje. Algunos hacen orfebrería y otros brocha gorda. Si TV3 hace equilibrios por no decir "president Puigdemont", Antena 3 tiene prohibido decir "presos políticos". Pero los domingos son una combinación letal en la cadena de Planeta: hay actos independentistas y la cadena no tiene los controladores de texto que censuran "president en el exilio" o "preso político". En el informativo de las 15h, mientras TVE camuflaba la maniferstación de Barcelona por la libertad de los presos políticos, Antena 3 daba la noticia y casi tenían que hacer entrar un médico a plató a reanimar a la presentadora. Mónica Carrillo se atraganta cuando lee en el telepromter "presos políticos";
En antena 3 los ha costado pero a Mònica Carrillo se le ha escapado con tropiezo|obstáculo incluido PRESSOS POLÍTICOS #UsVolemACasa pic.twitter.com/5OjEGv0gZt
— Estakirot Català (@SalomonIvax) 15 de abril de 2018
Es evidente que Carrillo no se escribió el texto porque tenía plenamente interiorizado que no le está permitido decir "presos políticos". Y lo acaba diciendo a regañadientes. Con un tono de derrotada y de pensar "Y ahora cómo salgo de esta". Mientras echaban al redactor del titular, ella se reescribió el texto de la noticia y 13 minutos más tarde, cuando conectaron con Barcelona, Carrillo ya decía "Piden la libertad de los políticos encarcelados". Y el letrero lo escribían según el libro de estilo de la casa:
Josep Creuheras, presidente del Grupo Planeta, anuncia que Atresmedia ha ganado 21 millones de euros el primer trimestre del año, a pesar de la bajada de ingresos publicitarios. Las vacas flacas de Antena 3 son ganar 7 millones al mes. Y eso después de pagar el sueldo de sus presentadores estrella del fin de semana que incluso tienen emoji:
Lástima que la pifia de los presos políticos no le tocara al compañero de Carrillo: Matías Prats. Habría dicho con su sonsonete de vendedor de seguros: "Permítame que insista: el preso político soy yo, preso de mí error".