TV3 ha tenido dos Mónica López, la meteoróloga y la actriz. Las dos eran admiradas, queridas y muy bien consideradas dentro de la casa. Y las dos decidieron marcharse, abandonar la cadena cuando estaban en la cima de la popularidad y del reconocimiento. La meteoróloga dejó Els matins de Josep Cuní porque la ficharon en TVE como jefa de meteorología y para hacer El tiempo del Telediario de la noche. Una oferta económica insuperable. La otra Mónica López, la actriz, dejó la mejor serie nunca emitida por TV3, Nissaga de poder, a medias, cuando su personaje era el centro de la trama, víctima de un secuestro larguísimo y sufriendo dentro de un zulo. La cadena tenía previsto mantener a Abril, un nombre que todavía perdura al recuerdo, pero la actriz se negó y anunció que dejaba la tele. Le dispararon un tiro a la cabeza, literal, a Abril Montsolís. Los espectadores todavía no han superado el trauma y quieren una explicación. La actriz ha aprovechado la entrevista en Al cotxel de TV3 para explicarse.
Mónica López ha vuelto a TV3 27 años después de Nissaga para explicar aquel mal final. La cadena no entendió que se largara y no lo han vuelto a contratar nunca más. Hizo una serie floja que se llamó Zoo pero contratada por una productora externa, Diagonal TV. Un drama para los espectadores tratándose de una de las mejores actrices de su generación, 53 años. Mónica López fue más políticamente correcta y en TV3 no rajó de TV3: "Tenía claro que quería aprender a ser actriz. Y con el culebrón tenía la sensación que ya no iba más allá. Me lo pasé muy bien, lo agradezco tantísimo, Abril fue estupenda, hice amigos que todavía lo son ahora, conocí sobre todo a Jordi Dauder que nos enseñó una manera de ser, de siempre tener claro que los actores somos un colectivo, que nunca vayas tú solo. Ahora eso se ha perdido y cada uno va a lo suyo. Tenía la sensación que tenía que hacer teatro para llegar a ser la actriz que yo intuía que quería ser. Lo dejé porque no tenía tiempo. En la tele vas cada día a trabajar. No sé si fue valentía o inconsciencia".
Mónica López se quedó corta, no quiso hurgar en su crítica a TV3 que sí reconoció en una entrevista anterior: "El producto no era de mucha calidad, pero lo veía todo el mundo. Dejé Nissaga de poder porque no aprendía nada. Era un aburrimiento hacer de esta mujer, era tan buena... La frase que repetí más veces era: "Qué quieres decir?" Normalmente, me utilizaban para que los otros personajes explicaran qué les pasaba. Me aburría mucho, y por eso lo dejé. Tenía veinte años y solo cogía vicios. En TV3 no gustó mi decisión. No me han llamado nunca más. Pero visto con perspectiva hice muy bien". Ahora la explicación es completa.
El resultado es que ahora sufrimos un culebrón con personajes de 50 años y muchas actrices son notablemente mejorables, pero no puede aparecer Mónica López por el veto de TV3 a contratarla. Imprescindible actriz que habla un catalán perfecto a pesar de ser nacida y escolarizada en Canarias. Hasta los 18 años no se instaló en Barcelona. Se aprendió un monólogo y un poema en catalán para recitarlos y poder estudiar teatro. Ahora sigue viviendo en la capital catalana. A pesar de lamentar los pocos papeles que hay para mujeres de su edad, ella las hace todas: dos series en Movistar, Rapa y Hierro, teatro en abundancia y siempre en la mente de los directores de casting. Ella hizo triunfar al personaje de TV3. Cuesta que el público recuerde el nombre y apellido de un personaje de ficción de una serie de hace casi 30 años. Y todo el mundo recuerda este nombre inventado: Abril Montsolís. Mérito de la gran Mónica López.