Mónica López, la presentadora catalana de La hora de la 1 ha sido despedida de manera fulminante y con unas maneras lamentables después de que se pusiera al frente del programa el pasado mes de septiembre. No ha podido ni acabar temporada ni se ha podido despedir de la audiencia. Así se las gastan en TVE.
La catalana, ex jefe de meteorología de la cadena pública y la gran apuesta para reflotar los matinales en TVE, ha sucumbido al bajo share ante otras propuestas más consolidadas como Ana Rosa Quintana en Telecinco o Susanna Griso en Antena 3. Bueno, de hecho, ha sido la excusa para convertirse en el saco de las pulgas de la cadena pública para justificar la decisión. Dejando de lado que las cifras de audiencias no han acompañado a la impecable tarea de López, y alguna polémica, como el letrero sobre la princesa Leonor y los Borbones que provocó que echaran al responsable, o la valiente entrevista a Rocío Monasterio que sulfuró a los ultras seguidores de Vox, lo que no es de recibo es que le hayan dado la patada por la puerta de atrás y sin poder decir adiós a los espectadores.
El lunes ya no estará. De momento, será Igor Gómez quien se quedará al frente del espacio durante el verano y ya veremos a quién ponen cuando empiece el nuevo curso el mes de septiembre. López continuará vinculada a TVE, ya veremos con qué papel, pero queda clara la limpieza que quiere hacer el nuevo presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, que también ha despachado a Jesús Cintora ante cámaras.
Inmediatamente después de saberse la decisión de TVE, las huestes hiperventilados que querrían que volviéramos a la época del NO-DO salieron de debajo de las piedras y vomitaron su rencor hacia la catalana. Numerosos mensajes, muchos de ellos desbarrando y con unas formas lamentables, dedicados a la presentadora, que quizás no habrá conseguido las cifras requeridas, pero queda claro que ha pisado pisado callos, señal que ha hecho las cosas bien:
En contraste con estos comentarios miserables, quien ha querido agradecer públicamente el trabajo hecho por su compañera ha sido el codirector del espacio, el también presentador catalán Lluís Guilera.
El expresentador del Telediario Fin de Semana y La primera pregunta, asumió el reto el pasado mes de enero de dirigir el programa para tratar de hacerlo más competitivo. Sea como sea, después de trabajar codo con codo con López ha querido elogiar bien alto a su colega, con un sentido mensaje que seguro que la periodista despedida agradecerá:
Las mañanas de TVE pierden a una gran profesional. Y los ultras, una diana donde escupir su bilis. Pero tranquilos, que encontrarán cualquier excusa para insultar a alguien más que diga lo que no les gusta oír.