Mónica López tiene quién le escriba. La tercera vía entre Susanna Griso y Ana Rosa Quintana está copando la atención no tanto por su programa de TVE, que sigue el último de la cola, sino por su persona y su divorcio. Una meteoróloga ha entrado en el sagrado templo de los periodistas que entrevistan a presidentes del gobierno. Si encima es mujer y catalana tiene números para que la aticen. Ahora el digital LOC ha preguntado por los pasillos de TVE, aquellos que según Jiménez Losantos le han puesto el mote de "la Isobaras".

Mónica López, TVE

Lo que se intuía se dice: los compañeros de TVE no ven con buenos ojos a López. Las razones por las cuales Mónica López ha entrado con mal pie a hacer La hora de la 1 son dos: No es Licenciada en Periodismo sino en Física y aceptó hacer el programa lejos de los Informativos como si fuera de entretenimiento. Los pata negra de TVE, veteranos y fijos de la casa desde hace décadas, se la tienen jurada. Escribe el digital: "Enric Hernández desmanteló Los desayunos y anunció que el nuevo formato no se haría en Torrespaña, sede de los informativos, sino en Prado del Rey. Muchos periodistas de la casa se quejaron por los pasillos".

Rosa M. Mateo y Enric Hernández, GTRES

Acepta hacer el informativo fuera de Informativos. El segundo pecado de López es que es Física de formación "La física llevaba más de diez años al frente de El tiempo y Hernández sabía su interés por hacer otras cosas. Le propuso el programa y ella aceptó (...) La violación del segundo código no escrito de la cadena: López es física, no periodista, pore lo que su paso en el frente provocó la queja de los sindicatos. Mónica llegó un poco por descarte". Fue segundo plato, otros periodistas de la casa dijeron que No.

Mónica López hace un muñeco de nieve en Madrid, Twitter

Las TV públicas son como un Ministerio: veteranos endiosados, vetos de acceso, co-optación, envidias, derechos adquiridos y empleados públicos que se creen con más derecho que otros a ascender o a conservar el chollo. Guerra de guerrillas y charlas de pasillo gracias a una certeza: los fijos no perderán el trabajo ni que entren en el despacho del director con una pistola. López no era "uno de los nuestros". Pintan bastos.