El confinamiento por el coronavirus cada uno lo lleva como puede. Tres, cuatro, cinco días, dependiendo de cuándo haya empezado cada persona el periodo de encerrarse en casa. Y para muchos, ya está siendo toda una eternidad. Los hábitos han cambiado, obligatoriamente, por haberse contagiado, o voluntariamente, para evitar que el COVID-19 llame a nuestras puertas. Muchos, desgraciadamente, viven el confinamiento en total soledad. Otros, en familia. Ni una cosa ni la otra son fáciles.
La meteoróloga de TVE desde hace un montón de años, la catalana Mònica López, forma parte del segundo grupo. Está en casa, al lado de sus hijas, y lleva como puede no poder salir a la calle, y sobre todo, establecer unas ciertas normas de cara a la convivencia 24/7 dentro de casa.
Ella mismo ha escrito una serie de comentarios: 1) Pidiendo perdón a los vecinos; 2) Confesando que no puede más; 3) Temiendo que de seguir así, arrasará con la despensa:
Tener el estómago ocupado es una de las medidas más recurrentes en casa de los López. Y de momento, con protagonismo para los dulces:
Como dice la mujer del tiempo de TVE, el entretenimiento ha durado 15 minutos, menos que una tormenta suave durante el verano. Y es que el tiempo pasa muuuuy lentamente en confinamiento para la mujer del tiempo. Y Mònica López está siendo plenamente consciente:
Cuerdas de saltar, donuts y un reloj que se deshace de aburrimiento. Parece un cuadro de Dalí. Pero es el surrealismo de un confinamiento que tiene a todo el mundo trastornado.