Pelea francamente desagradable la que se está viviendo en Telecinco los últimos días, concretamente, en el programa Fiesta de Telecinco. Un programa donde a menudo hay espacio para el amor y las pulsiones erótico-festivas, hablando de relaciones que se hacen y se deshacen, de nuevas parejas y cosas por el estilo, pero que también toca temas familiares, y a veces, como ahora, muy espinosos y desagradables. Y es que atención a las graves y sangrantes acusaciones entre una famosa y recordada actriz y presentadora catalana, ex de TV3, y su hermana. Hablamos de Mònica Pont, a quien los espectadores catalanes recordarán cuándo hace muchos años era una de las azafatas del concurso Tres pics i repicó en el año 1991, presentado por Antoni Bassas, con Jordi LP, la Vicenteta, Guix i Murga o Mònica haciendo de azafata, con solo 20 años.
Después de aquello, y de una carrera con altibajos, pasando por series y programas como Hostal Royal Manzanares, ¡Mira quién salta!, Campamento de verano, Tío Willy o Canguros, se marchó a hacer seriales en México, donde vive ahora, a sus 53 años, y donde ha explicado que no es oro todo lo que reluce, revelando alguna experiencia traumática cuando "Dos individuos armados irrumpieron cuando regresaba del aeropuerto de Ciudad de México con mi hijo: “Entramos con las maletas, nos dirigimos al elevador y ahí pusieron el pie para que no cerrara la puerta y nos apuntaron en la cabeza: "Danos los relojes o te matamos". Y ahora, una nueva experiencia traumática. Esta vez, sin ninguna pistola de por medio..., pero sí con frases que son como puñales al alma.
¿Cuál es el motivo de las acusaciones y discusiones fraternales entre ella y su hermana Eva? Unas acusaciones que según Mònica, no para de hacerle su hermana desde hace meses. La acusa de haber "abadonado a su madre", negándole la ayuda a madre y hermana, cosa que la actriz niega rotundamente. Una Mònica que ha avisado que demandará a la hermana por lo que le ha dicho, pero lejos de arreglarse la cosa, el conflicto familiar sigue quemando. Si hace unos días fue la intérprete quien fue al programa Fiesta, ahora ha sido su hermana Eva: ''Estoy bastante cansada y preocupada porque mi madre no está bien, la han ingresado de urgencias y no es muy agradable tener que estar aquí. Me he sentido impotente, no sabía cómo comunicarme con ella porque nos bloqueó a mi madre y a mí porque se enfadó'', dice de su hermana Mònica.
La acusa de pretender querer meter a su madre en una residencia, pero que tanto Eva como la madre se negaron: ''Quería acondicionar un espacio en mi casa donde ella pudiera venir y buscar ayudas porque ella no puede vivir sola'', y dice que no le pidió dinero a su hermana, como ella dice: ''Yo estaba preparando para hacer una denuncia con todas las pruebas porque lo que dice no puede demostrarlo porque no es cierto. Yo no quiero perjudicarla, pero tampoco quiero que ella me perjudique a mí'. Nunca la amenacé con que si no pagaba una residencia iría a la tele, no es cierto''.
También niega rotundamente que amenazara a Mònica en el hospital: ''Me dijo 'ahora es mi momento, lárgate'. Eres una egoísta porque no has pensado en tu madre al coger una casa con escaleras'', dejando caer que es Mònica la que se enfada y bloquea a su madre al teléfono, y no al contrario, como decía la actriz.
Una pelea fraternal que no parece que se vaya a resolver pronto, lamentablemente.