Con su primera novela, Les quatre de Barcelona, la autora Montse Coll ya nos enamoró. Y ahora lo ha vuelto a hacer con un nuevo libro imprescindible, Amerikarrak, una historia apasionante "que nos transporta a la diáspora americana de los vascos del siglo XX, con una curiosa doble vertiente de perfiles antagónicos: los pastores de ovejas que iban a llevar rebaños a los pastos de Ohio y los pelotaris que se convertían en figuras en los frontones de Florida". Si con la primera había algunos componentes autobiográficos, con la segunda, esta escritora y arquitecta ha querido hablar de una gente que se fue del País Vasco, gente "que yo conozco desde hace más de 40 años", ha reconocido en El món a RAC1 de Jordi Basté. Y es que se encontró con una historia maravillosa cuando fue a visitar el pueblecito de la familia de su pareja, de su marido, el hombre de su vida, "Nacho para el deporte, Iñaki para la familia", dice ella.

¿Quién es este Nacho o Iñaki? Ni más ni menos que un mito del Barça, uno de los iconos del club blaugrana, uno de los jugadores más carismáticos de su historia: el inolvidable Nacho Solozábal, crack absoluto de la sección de baloncesto y comentarista de TV3 al lado de Jordi Robirosa, desde que colgó las botas. "Yo sabía de la historia porque el padre de Nacho había sido pelotari profesional", dice Montse. "Hacían parte de la temporada en México o Miami y después, parte en Barcelona. De ahí que él aterrizó aquí" y después nació Nacho en Barcelona, "aunque tiene un hermano, su hermano mayor, nacido en Miami."

Montse tenía el sueño de escribir, más allá de su trabajo como arquitecta, y vaya si lo ha podido cumplir. Segunda novela, ya recién salida del horno. Emoción por parte de la pareja, y más, por el tema que toca esta Amerikarrak. Un Nacho Solozábal orgulloso, a su lado, que recientemente ha tenido una sensación triste cuando su otra pareja, su pareja de hecho, catódicamente hablando, el gran y apustuflant Jordi Robirosa, ha anunciado que se jubila. "Una lástima", dice el Solo de su amigo, con quien ha compartido micrófono un montón de años, más de veinte.

Lean la novela, no se arrepentirán. Montse y Nacho, maravillosos.