TV3 acabará el año líder incluso habiendo un Mundial de fútbol que no ha emitido. Eso tiene mérito pero sobre todo un nombre: los Telenotícies. Ya pueden inventarse late night fallidos, programas del sábado malos o muy malos o enviar a los mejores periodistas de la casa a hacer de corresponsales como Lídia Heredia, pero la cadena tiene un arma invencible, sus 4 Telediarios: el Comarcas con Núria Solé, el Mediodía con Raquel Sans i Xavi Coral, la Noche con Toni Cruanyes y el Fin de Semana con Ramon Pellicer y Cristina Riba. Todos son cada día del año los más vistos. Se dice poco pero conseguir eso es muy difícil. Han conseguido, después de la salida de Josep Cuní en 8tv, ser el único informativo de referencia en catalán, y han eliminado la tentación de ver TN más amarillos llenos de accidentes o imágenes curiosas, como los de Telecinco y La Sexta especialmente. Hubo un tiempo que Pedro Piqueras lideraba en Cataluña. Ahora siempre gana TV3.
Los TN ganan gracias a una buena elección de temas, sociales, políticos, culturales y de deportes, al espacio de la meteorología y al carisma de los periodistas que los hacen. Todos han conseguido ser familiares, una cosa que ninguna otra cadena puede decir. Y no solo los editores, los del tiempo o las de deportes, también los corresponsales. Una cosa que hace impecable TV3 es pagar, gracias a los presupuestos de la Generalitat, una buena red por el mundo. Y en España los hay especialmente carismáticos: Margalida Solivellas, que ha cesado de las Baleares, Josep Capella que está a punto dejar Madrid y la que se jubila este último día laborable del año 2022: Montse Vila, la corresponsal en el País Vasco. Adiós a una grande. Tiene 65 años::
Hoy se jubila Montse Vila, los ojos de TV3 en Euskadi desde 1986, y con 39 años en la casa. Figura como redactora, aunque ha hecho de corresponsal, y con trabajos de productora. pic.twitter.com/md5et6RXL1
— tv3SPC (@SpcTv3) December 30, 2022
Montserrat Vila, TV3, Vitoria, el sonsonete desde la ciudad sede de las instituciones vascas con la que acaba las piezas. Sin manierismos, ni distracciones, sobria, despeinada, formal, bregada en los atentados de ETA, nunca una palabra de más. Se jubila como tantos otros que hace 40 años que están en la cadena, desde la fundación el año 1983. Como Anna Lafau se marchó y ahora ella que se va por edad. Vila explicó al diario Deia: "Pertenezco al primer grupo que entró por concurso oposición a TV3 a Barcelona y estuve dos años, primero Política y después Economía. Entré en la casa antes de que empezaran las emisiones. Se inauguró el 11 de septiembre de 1983 y tardó unos meses en hacer emisión continuada. Antes había preparado oposiciones a judicatura y trabajé una temporada en un despacho de abogados".
Quién la sustituya, que no se sabe, tiene una tarea titánica: igualarla. Vila fue de corresponsal a Euskadi durante los años más bestias de ETA, cuando mataban a docenas de personas al año. Era 1986. Le ofrecieron Madrid pero ella, periodista de raza, escogió Bilbao. La delegación tenía un trabajo desbordante para solo cinco personas como máximo, el productor, dos cámaras, el delegado y Montse Vila. Tenía que cubrir Euskadi, Navarra, el País Vasco francés, Cantabria y Burgos. Se ha pasado trabajando y viviendo allí los últimos 36 años. TV3 ha sido la primera cadena de la FORTA que abrió corresponsalía fuera de Madrid. Y escogió Euskadi. Para ofrecer aquella realidad sin la óptica sesgada de Madrid. Un privilegio para TV3. Un orgullo para el país. Sonsonete final: Montserrat Vila, TV3, gracias.